Una falsa alarma obliga a desalojar la Casa Blanca y la sede del Congreso de Estados Unidos

Un avión ha penetrado esta tarde por motivos que se desconocen aún en la zona aérea restringida sobre el centro político de Washington, lo que ha desatado la evacuación de la Casa Blanca —el presidente no se encontraba allí, había salido a dar una vuelta en bicicleta— y de la sede del Congreso estadounidense, según han informado fuentes policiales. Patrullas de aviones militares han despegado de inmediato para vigilar el espacio aéreo de la capital norteamericana y abatir si fuera necesario cualquier aparato sospechoso. Pero el desalojo apenas ha durado unos minutos; apenas media hora después, el personal de la mansión presidencial y de la sede parlamentaria (donde se celebraba una sesión plenaria del Senado) ha regresado a sus puestos de trabajo después de obtener la luz verde de los servicios secretos.

"Váyanse, corran", ha gritado los guardias de la sede del Congreso a los periodistas y los empleados para evacuarles, mientras advertían: "Esto no es un simulacro". "Al sótano", decían por su parte en la Casa Blanca, según informa en su edición de Internet el diario estadounidense The New York Times. Según la agencia de noticias Europa Press, la alarma la ha desatado un avión de hélice privado que invadió la zona de vuelo restringido; los cazas de combate le alertaron de su error dando vueltas a su alrededor y lanzando salvas luminosas de advertencia cuando sobrevolaba a baja altura la ciudad, y luego le han desviado al parecer a la base militar de Andrews. El pasado 27 de abril, la Casa Blanca sufrió una falsa alarma aérea que obligó al presidente de trasladarse durante unos minutos al refugio subterráneo bajo el edificio.