Los insurgentes asesinan a tiros a un responsable de la policía iraquí en Bagdad

Un grupo de hombres armados ha asesinado hoy a tiros a Amer Ali Naif, uno de los subdirectores de la policía en Bagdad, y a su hijo, también responsable de ese cuerpo en la capital iraquí, han informado fuentes policiales. Además, al menos otros cuatro agentes han muerto al hacer explosión un coche bomba junto a una comisaría en Bagdad.

Cuatro hombres que se encontraban en un vehículo abrieron fuego a primera hora de esta mañana contra Amer Ali Naif y su vástago, también responsable de la policía en la capital iraquí, cuando ambos salían de su domicilio. "El hijo murió en el acto y el padre cuando la ambulancia lo trasladaba al hospital", señaló un portavoz policial. La misma fuente ha revelado que, también esta mañana, dos agentes de policía han sido tiroteados hasta la muerte por un grupo de pistoleros en el barrio de Wassas, en el noroeste de Bagdad.

También esta mañana, al menos cuatro policías iraquíes han muerto y más de una decena han resultado heridos en un atentado con coche bomba en un barrio del sureste de la capital, han informado fuentes policiales. Un portavoz del Ministerio del Interior ha señalado que el conductor del vehículo logró burlar los puestos de control y detonar la carga junto a una comisaría. Varios de los heridos han sido hospitalizados con lesiones de extrema gravedad, por lo que no se descarta que el número de víctimas mortales pueda incrementarse en las próximas horas, han declarado a Efe fuentes médicas.

Los insurgentes que ensangrentan Irak han colocado entre sus blancos prioritarios a las fuerzas de seguridad y a los funcionarios del Gobierno interino, a los que acusan de "colaboracionistas". Su objetivo declarado es perturbar el proceso de transición, expulsar a las tropas estadounidenses e impedir las elecciones generales previstas para el 30 de enero. Varios grupos han demandado el aplazamiento de los comicios ante la oleada de violencia que sacude el país, y que desde el inicio de 2005 se ha cobrado la vida más de un centenar de personas.