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VIOLENCIA EN IRAK

La insurgencia asesina al gobernador de Bagdad dentro de su campaña para frustrar los comicios

Al menos diez muertos en un nuevo atentado con coche bomba en la capital iraquí.-Cinco soldados estadounidenses mueren en distintos ataques en Bagdad, Balad y Anbar

La insurgencia iraquí se está empleando a fondo para impedir la celebración de las elecciones previstas para el 30 de enero. Hombres armados han asesinado a tiros esta mañana al gobernador de Bagdad, Ali al-Haidri, en la capital iraquí, en un atentado reivindicado por el grupo del terrorista jordano Al Zarqaui, al que Washington considera el jefe de Al Qaeda en Irak. Además, al menos diez personas han muerto y 56 han resultado heridas al hacer explosión un coche bomba frente a dependencias de la Guardia Nacional en el oeste de Bagdad. Ayer, los rebeldes mataron al menos a 24 personas en varios atentados en el llamado triángulo suní y en Basora, al sur de Irak.

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Ali al-Haidri ha sido asesinado en Bagdad por un grupo de pistoleros que tiroteó el vehículo en el que viajaba, han informado fuentes policiales. Hombres armados cortaron una de las carreteras del barrio Al Adel, al oeste de la capital iraquí, y ametrallaron el convoy en el que Ali al-Haidri se dirigía a su puesto de trabajo. Al Haidri, de confesión chií, resultó herido de gravedad y fue trasladado a uno de los hospitales de la zona, donde falleció poco después, han explicado las fuentes. Además del gobernador de Bagdad, han muerto seis de sus escoltas.

Al Haidri había escapado con vida de un anterior atentado y es el responsable iraquí de más alto rango asesinado por los insurgentes desde que en mayo de 2004 falleciera el presidente del Consejo de Gobierno, Ezedin Salim, a causa de un ataque con bomba. El grupo terrorista de Abu Musab al Zarqaui ha asumido la autoría del atentado contra Al Haidri en un comunicado difundido en una página web islamista.

La Casa Blanca se ha apresurado a condenar el asesinato del gobernador de Bagdad y ha insistido en que actos como éste no impedirán que los comicios se celebren en la fecha prevista. "En gran parte del país la situación es bastante segura para avanzar y celebrar las elecciones" el 30 de enero, ha dicho el portavoz presidencial, Scott McClellan. No obstante, ha admitido que "hay unas pocas áreas en las que seguimos trabajando para mejorar la situación de seguridad", de forma que su población pueda participar en la votación.

Nuevo coche bomba en Bagdad

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También dentro de la vorágine de violencia que vive Irak, un camión bomba ha hecho explosión esta mañana cerca de las dependencias de la Guardia Nacional iraquí en el oeste de Bagdad, causando la muerte de diez personas y heridas a otras 56, han señalado fuentes policiales. Según han relatado testigos en el lugar de los hechos, un camión cisterna, al parecer conducido por un suicida, detonó frente a un puesto de control de la Guardia Nacional en la zona de Hatriyia, en el oeste de la capital. En el área del atentado está ubicado uno de los principales centros de reclutamiento de voluntarios interesados en unirse a las nuevas fuerzas de seguridad iraquíes.

Fuentes del hospital Yarmuk han informado de que 20 de los heridos sufren lesiones graves y algunos se encuentran en estado crítico, por lo que no se descarta que se incremente el número de víctimas mortales. "La mayoría de los cadáveres son de agentes de policía, aunque también hay varios civiles", han agregado las fuentes.

Poco más tarde, una bomba trampa ha sorprendido a una patrulla de soldados estadounidenses al norte de Bagdad. Al menos tres marines han muerto en la explosión, según ha informado fuentes militares estadounidenses. También ha sido una bomba trampa la que ha causado hoy la muerte de un soldado de la Primera División de Infantería y heridas a otro cerca de Balad, a 80 kilómetros al norte de Bagdad. Por último, otro marine ha perdido la vida en un enfrentamiento en la provincia de Anbar, a la que pertenece la ciudad insurgente de Faluya. Con estas nuevas muertes, son ya 1.055 los soldados de EE UU muertos en acciones violentas desde el comienzo de la invasión de Irak.

El gobernador de Bagdad, en una reciente imagen de televisión, durante una rueda de prensa en la capital iraquí.
El gobernador de Bagdad, en una reciente imagen de televisión, durante una rueda de prensa en la capital iraquí.REUTERS

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