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LA CARRERA HACIA LA CASA BLANCA | El discurso de Bush

Bush reclama la unión de todas las naciones para continuar con la guerra contra el terrorismo

El mandatario republicano pide que se aparquen las diferencias sobre Irak para combatir con más eficacia al "enemigo común"

La seguridad ha sido de nuevo, al igual que en campaña, el tema estrella del primer discurso de George W. Bush tras ser reelegido presidente de Estados Unidos. En su alocución en la Casa Blanca ha esbozado las líneas maestras que guiarán la política de su Gobierno los próximos cuatro años y, como era de esperar, la seguridad seguirá siendo una de las máximas prioridades. Bush ha repasado su primer mandato para defender de nuevo sus decisiones más polémicas en política exterior: las invasiones de Afganistán e Irak. Después, ha reclamado la unión de "todos los países" para continuar durante los próximos cuatro años con la guerra contra el terrorismo que emprendió su Gobierno como respuesta a los atentados del 11 de septiembre de 2001. Así, ha urgido a sus aliados a que dejen aparcadas sus diferencias sobre Irak y trabajen con él en ese empeño. "Al margen de nuestras discrepancias del pasado, compartimos un enemigo común", ha proclamado Bush.

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Bush ha recalcado que, en el interior, los "demócratas también quieren que el país esté seguro", y en el exterior ha prometido trabajar con "nuestros amigos y aliados en la Unión Europea y en la OTAN" para recuperar la unidad. También ha reconocido que algunas de sus decisiones en el exterior, en especial las guerras de Afganistán e Irak, han erosionado la imágen de Estados Unidos, pero ha insistido en que su prioridad ha sido y seguirá siendo la de "proteger a todos los estadounidenses".

En cuanto a futuros cambios en su Gabinete, Bush ha asegurado que éstos llegarán pero aún no están concretados. "No he tomado decisiones todavía", ha afirmado, y ha rechazado especular sobre un posible sustituto para el presidente del Tribunal Supremo, William Rehnquist, enfermo de cáncer, porque "no hay una vacante". En todo caso, Bush ha querido dar la impresión de que está listo para el reto de gobernar durante los próximos cuatro años: "estoy preparado para el trabajo". Poco antes de comparecer ante la prensa, Bush se reunió con su Gabinete por primera vez desde el pasado 2 de agosto. El fiscal general -ministro de Justicia-, John Ashcroft, es casi con toda seguridad una de las bajas que sufrirá su equipo en esta segunda legislatura. Fuentes próximas a Ashcroft han dicho hoy a la cadena CNN que éste anunciará en las próximas dos semanas su renuncia al cargo. Otras fuentes apuntan a la salud -sufre pancreatitis- de Ashcroft como factor determinante de su salida de la Administración. Otro de los hombres que podría abandonar la Casa Blanca es Donald Rumsfeld, secretario de Defensa. Rumsfeld, de 72 años, sufrió un serio desgaste tras salir a la luz las torturas cometidas por soldados estadounidenses en la prisión de Abu Ghraib durante los interrogatorios a presos iraquíes.

"Una visión de dos Estados"

Especial énfasis ha puesto Bush en Oriente Próximo -ahora que la inminente desaparición de Arafat abre una etapa incierta-, donde "la consecución de la paz es muy importante" para la estabilidad mundial. "Pienso es que es muy importante para nuestros amigos, los israelíes, que exista un Estado palestino en paz junto a sus fronteras". Igual de trascendente es la paz para "los palestinos", ha añadido, "para que tengan un escenario de paz y esperanza". Preguntado por la posible muerte de Yasir Arafat, cuyo estado se agravado en las últimas horas, Bush ha dicho que su primera "reacción es que Dios bendiga su alma" y "mi segunda que seguiremos trabajando para que haya un estado palestino libre que esté en paz con Israel".

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Bush ha recordado que siempre defendió con firmeza la necesidad de que israelíes y palestinos puedan vivir en paz y ha subryado que mantiene su "visión de los dos estados" . "Establecí una estrategia muy esperanzadora en junio de 2002 y confío en que haremos buenos progresos", ha dicho en referencia a la Hoja de Ruta, que contó también con el apoyo de Rusia, Naciones Unidas y la Unión Europea.

En cuestiones domésticas, ha avanzado que sus prioridades serán la reforma del sistema fiscal y de la Seguridad Social, a fin de que los trabajadores jóvenes puedan controlar parte del dinero que se destina actualmente para el sistema público de pensiones.

El presidente republicano expone las líneas maestras de su segundo mandato en la Casa Blanca.
El presidente republicano expone las líneas maestras de su segundo mandato en la Casa Blanca.AP

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