Médicos Sin Fronteras se retira de Irak para no exponer a sus trabajadores a un "riesgo extremo"
El organismo es consciente de que aún hay necesidades que cubrir pero advierte de que el peligro es demasiado grande
La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF), una de las pocas que sigue operando en Irak, se marcha del país árabe. El motivo es el mismo que han alegado otros organismos humanitarios para abandonar la zona: en un comunicado, MSF segura la decisión es difícil pero que no puede asumir el "riesgo extremo que corren sus trabajadores humanitarios". Sólo desde enero de 2004 y en el hospital de Sadr City, en Bagdad, sus voluntarios han atendido a más de 100.000 pacientes.
MSF es consciente de que "todavía hay necesidades médicas y humanitarias para la población civil" pero el peligro es demasiado grande. "Debido a la creciente espiral de violencia, MSF considera inaceptable exponer a su personal al alto riesgo que conlleva en estos momentos trabajar en Irak en el seno de una organización humanitaria", afirma el organismo.
La organización ha aprovechado para denunciar además que en Irak "las partes en conflicto muestran una y otra vez su falta de respeto hacia la ayuda humanitaria independiente". MSF, como otras ONG de ayuda humanitaria, defiende el principio de la independencia de la ayuda "frente a poderes políticos y militares". La organización "no ha permitido nunca que éstos interfieran en la provisión de asistencia médica y humanitaria a la población civil", subrayó en su nota.
Igual que en Afganistán
La ONG se retiró de Afganistán el pasado julio por el asesinato de cinco de sus empleados. MSF llevaba 24 años trabajando en aquel país con 80 voluntarios extranjeros y 1.400 trabajadores afganos se encontraban en sus filas. Entonces el organismo denunció que si los trabajadores de las ONG son identificados con las fuerzas occidentales es precisamente porque éstas propician la confusión.
MSF trabajaba en Irak desde diciembre de 2002. Durante los bombardeos en Bagdad, un equipo de la organización permaneció en la ciudad para proporcionar apoyo a los hospitales y más adelante puso en marcha tres clínicas en el suburbio bagdadí Sadr City. También empezó a proporcionar apoyo a un hospital y organizó un servicio de ambulancias para trasladar a los pacientes graves. Desde enero de 2004, MSF ha realizado 100.000 consultas en las clínicas de Sadr City.
A lo largo de este año, MSF ha evaluado la situación en las ciudades que han sufrido intensos bombardeos (Faluya, Nayaf y Kerbala) y ha proporcionado apoyo a los profesionales de salud de estas zonas y asistencia a la población desplazada de Faluya, según los datos proporcionados por la propia ONG.
Los organismos humanitarios desertan
Médicos Sin Fronteras no es la primera ONG que se marcha de Irak por motivos de seguridad. De hecho es una de las últimas que ha aguantado la terrible violencia que azota el país árabe.
El pasado 20 de octubre la ONG Care suspendió sus actividades en el país árabe tras el secuestro de una de sus cooperantes, Margaret Hassan, de origen irlandés y pasaporte británico.
Care, una organización humanitaria no gubernamental presente en al menos 72 países, actuaba en Irak desde 1991. Tras la guerra de 2003, concentró sus esfuerzos en el suministro de asistencia médica y de primera urgencia, así como en la reconstrucción de los equipos de distribución de agua potable.
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