La violación como arma de guerra

Mujeres de los 8 a los 80 años son violadas y utilizadas como esclavas sexuales en la región sudanesa de Darfur por milicias progubernamentales, según ha denunciado Amnistía Internacional (AI). En un informe presentado hoy en Londres, AI acusa al gobierno de Jartum de "tolerar y promover" las violaciones, y a la comunidad internacional de "hacer muy poco" para evitar esos crímenes contra la humanidad. El documento se ha elaborado a partir de entrevistas con centenares de refugiados sudaneses.

El conflicto de Darfur, una región del tamaño de Francia, tiene su origen en el maltrato tradicional que sufren los negros de la zona por parte de la casta árabe, que tiene el poder en Sudán. Esta situación desembocó, hace un año y medio, en la rebelión de dos grupos armados.

Para sofocarla, el gobierno sudanés inició una campaña de terror contra los campesinos de la región -a quienes acusa de apoyar a los insurgentes-, valiéndose de las milicias árabes Janjawid, armadas y pagadas por Jartum. Es a estos grupos paramilitares a los que AI apunta como responsables de las agresiones sexuales sistemáticas.

Estimaciones conservadoras cifran en 300.000 los muertos en 2004. Más de un millón de personas han huido para librarse de lo que Naciones Unidas describe como campaña de limpieza étnica.

Los testimonios de las víctimas

Amnistía ha recopilado los testimonios de 250 mujeres violadas. "En la mayoría de los ataques, el ejército de Sudán estaba involucrado, directamente o como testigo", denuncia la organización. Las violaciones se perpetran en público y en ellas se emplea una extrema violencia. A menudo son violadas mujeres embarazadas, añade AI.

"Entre cinco y seis hombres nos violaron por turnos, uno detrás de otro, durante cuatro horas seguidas. Esto ocurrió a lo largo de seis días, todas las noches", contó Silaya a la organización. "Mi marido nunca me perdonará después de lo que ha ocurrido".

"Pese a toda la atención regional e internacional centrada en Darfur, y las promesas del Gobierno sudanés de que desarmará a la milicia Janjawid, todavía no hay protección para las mujeres y las niñas", afirma la organización en su informe.

"Las mujeres y las niñas están siendo atacadas" con la intención de "humillarlas, castigarlas, controlarlas, asustarlas y perseguir a la comunidad a la que pertenecen", asevera el grupo defensor de los derechos humanos.

AI ha pedido a todas las partes en conflicto que acaben con "la violación como arma de guerra", que se desarme a las milicias y que se forme una comisión internacional que estudie los crímenes contra la humanidad cometidos.