Cuba y México normalizan sus relaciones tras meses de crisis diplomática
Ambos países restablecen a los embajadores en sus respectivas capitales
Los cancilleres de Cuba, Felipe Pérez Roque, y México, Luis Ernesto Derbez, han anunciado esta noche en La Habana que restablecerán a los embajadores en sus respectivas capitales el próximo 26 de julio, en coincidencia con la fiesta nacional cubana. Tras una reunión de varias horas, Pérez Roque y Derbez han anunciado la normalización de los lazos diplomáticos entre ambos países que desde algunos meses atravesaban una crisis sin precedentes en su historia de más de cien años.
No obstante, han admitido que queda una agenda de temas "pendientes" que se discutirá en el futuro y en la que figuran asuntos tan espinosos como el caso del empresario mexicano Carlos Ahumada, detenido en Cuba y deportado a México. Pendiente también está elfortalecimiento de relaciones comerciales bilaterales y la deuda cubana con el gubernamental Bancomext (Banco de Comercio Exterior de México), próxima a los 400 millones de dólares.
Pérez Roque ha subrayado que en una conversación "amplia y franca" los ministros decidieron "trabajar a favor de las relaciones bilaterales". Por su parte, Derbez destaca el clima "de total apertura" que ha permitido entender cómo deben ser las relaciones entre México y Cuba a partir de ahora.
El caso Ahumada
Entre los asuntos que no se han abordado hoy, según los ministros, figuran los polémicos vídeos grabados en Cuba durante la detención del empresario Carlos Ahumada, acusado en México de fraude genérico y corrupción a políticos, el tema más delicado del conflicto.
"Sobre los vídeos no hemos discutido, no forma parte de la discusión entre el ministro Derbez y yo", ha dicho Pérez Roque, que ha adelantado que Cuba responderá en breve, mediante una nota diplomática, al reclamo de la justicia mexicana sobre la entrega de 40 horas de grabaciones.
El ministro de Relaciones Exteriores cubano rechazó tajantemente recientes declaraciones de Ahumada en México en las que aseguró que había sido torturado durante su detención en Cuba. "Puedo asegurar enfáticamente que miente de manera abierta y descarada. No fue torturado, ni presionado, ni tratado con el más mínimo irrespeto a las normas internacionales y a las leyes cubanas", afirmó.
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