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LA POSGUERRA DE IRAK

Bush: "Sadam se tendrá que enfrentar a la justicia que negó a millones"

El presidente estadounidense considera que la detención del ex presidente no pondrá fin al menos de inmediato a los ataques terroristas

La ocasión ha merecido no una rueda de prensa sino un mensaje al país desde la Casa Blanca, que el presidente, George W. Bush, ha dirigido tanto a los estadounidenses como al pueblo iraquí. A éste le ha asegurado que no tendrá que volver a sufrir el yugo de Sadam Husein, en un intento de pasar por fin página y, a poder ser, dejar la resistencia armada en ese lado ya concluido de la historia.

Bush ha comenzado su alocución con la crónica de la detención del ex presidente iraquí, que se ha realizado "en una granja cerca de Tikrit" y "sin víctimas". Ahora, "el ex dictador se enfrentará a la justicia que el denegó a millones", ha señalado el líder estadounidense, que no ha querido sin embargo precisar cuál será el destino concreto del dictador.

Esta detención es "esencial para el nacimiento de un Irak libre", que permita pasar página a todos aquellos que sufrieron su crueldad, pero que también acabe con la violencia actual, que provoca bajas diarias entre las fuerzas ocupantes y la población civil. "No hay ya punto de retorno", sólo un horizonte de seguridad, ha señalado Bush, que ha dirigido la mayor parte de su discurso a los iraquíes.

Sin punto de retorno

Sus palabras, breves (la alocución ha durado poco más de cinco minutos), estaban perfectamente ordenadas. Primero, "un mensaje para el pueblo iraquí": "Se acaba una etapa oscura y dolorosa de la historia de Irak, nace otra de esperanza". Y una petición de ayuda para acabar con la resistencia, para que "todos los iraquíes se unan y rechacen la violencia para construir un nuevo Irak". "Todos los que están del lado de la libertad están en el lado ganador", ha concluido el líder estadounidense.

Luego, un mensaje para las tropas y los aliados, a los que ha alabado y agradecido los esfuerzos que han llevado a esta detención. Y, por último, casi de pasado, unas palabras para los estadounidenses, muchos de ellos recién levantados en esta mañana de domingo: "Sigue habiendo riesgos", puesto que "la captura de Sadam no supone el fin inmediato de la violencia en Irak". "Siguen quedando terroristas que prefieren continuar matando a inocentes que aceptar la llegada de la libertad al corazón del Oriente Próximo, pero les derrotaremos". ¿Cómo? "Con paciencia". La guerra contra el terror es un tipo muy distinto de batalla, según Bush, que ha asegurado sin embargo que su esfuerzo constante, que mantendrá hasta el final, le permitirá ganarla. El presidente de Estados Unidos se ha despedido pidiendo a Dios que bendiga a su país y al pueblo iraquí.

Despierten al presidente

Bush estaba ayer disfrutando del fin de semana en su residencia de Camp David cuando recibió un aviso urgente: el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, tenía algo que contarle. Poco después emprendía el regreso a la Casa Blanca a toda velocidad, y allí se iba a dormir sabiendo que el ex presidente iraquí Sadam Husein podía haber sido detenido por sus soldados. A las cinco de la mañana, la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, le despertaba con las palabras más dulces: la noticia estaba casi completamente confirmada.

La operación Amanecer Rojo, en la que participaron cerca de 600 militares, había concluido con la captura del ex líder iraquí en su ciudad natal de Tikrit cuando no eran más de las ocho de la noche en Washington. Durante las siguientes horas, las tropas estadounidenses realizaron pruebas de ADN para identificar al detenido y confirmar que se trataba de Sadam Husein.

Tres horas después de que Bush fuera informado, el administrador civil de Irak, Paul Bremer, anunciaba a los cuatro vientos la captura: "Señores y señoras, lo tenemos". Y el círculo lo va a cerrar el presidente estadounidense cuatro horas después, con su intervención desde la Casa Blanca. Las plegarias de Bush, con intervención divina o sin ella, habían tenido el final que él esperaba. Tanto es así que hoy domingo se ha saltado su visita a la Iglesia.

Bush se dirige al pueblo estadounidense y al iraquí tras la captura de Sadam Husein.
Bush se dirige al pueblo estadounidense y al iraquí tras la captura de Sadam Husein.REUTERS

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