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Aznar y Schröder confirman sus diferencias respecto al reparto de poder en la UE

El presidente español y el canciller alemán confían en zanjar el problema en la cumbre de Bruselas en diciembre

La XVIII Cumbre Bilateral hispanogermana no ha servido más que para constatar que las discrepancias entre España y Alemania sobre el futuro reparto de poder en la UE ampliada se mantienen. El canciller alemán, Gerhard Schröder, y el presidente del Gobierno español, José María Aznar, han certificado hoy esas diferencias al término del encuentro, celebrado en la Cancillería alemana en Berlín, aunque confían en que queden superadas durante la última sesión de la cumbre de fin de la presidencia italiana.

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El primero en reconocer la distancia que separa a ambos países respecto al reparto de votos en el Consejo ha sido el cancillér alemán, que en la conferencia de prensa posterior a la Cumbre ha declarado que "existen diferencias sobre todo en un punto": el voto del Consejo, porque Alemania apoya la propuesta de la Convención, que atiende al criterio de población y, por tanto, restaría poder a España, que prefiere el mantenimiento del consenso alcanzado en el Tratado de Niza. Para Schröder, "es legítimo ver la igualdad de los países en la ponderación de los votos, pero también que haya efecto en la diferencia de población". Aznar no se ha quedado atrás al reconocer las distancias, afirmando que España y Alemania tienen "unas divergencias institucionales que no ocultamos".

Sin embargo, ambos mandatarios han expresado su confianza en que dichas diferencias sean solventadas en diciembre, durante la Cumbre de Bruselas que pondrá fin a la presidencia italiana. Así, Aznar ha declarado que los puntos de desunión están en "un proceso de comprensión mutua" y que "ambos queremos llegar a una conclusión antes de final de año". Al igual que el presidente español, Schröder ha confesado que el encuentro de hoy ha servido poco más que para profundizar en el conocimiento de las posiciones de cada uno, adelantando que el problema "no se resolverá antes de la sesión final de la Cumbre" de Bruselas, donde ha aventurado "una larga noche" final.

Política de defensa y económica

No obstante, en la agenda de la Cumbre, a la que han asistido los ministros de Exteriores, Defensa, Interior, Justicia, Ciencia y Tecnología y Fomento de los dos países, se han abordado otras cuestiones en las que el nivel de coincidencia es mayor. Uno de ellos ha sido la política europea de defensa, en la que Schröder ha asumido la posición española de un aumento de los compromisos militares europeos, con un aumento de las capacidades militares, pero sin menoscabo del fomento de "un vínculo fuerte" con EE UU y sin que ellos suponga una competencia con la OTAN. No obstante, Alemania es uno de los impulsores del denominado Grupo de Tervuren, formado por Alemania, Francia, Bélgica y Luxemburgo, que puso las bases para una mayor dotación de capacidades militares y de planificación militar por parte de la UE, una especie de identidad europea de defensa dentro de la OTAN.

Dentro de los avances en este punto, Aznar ha destacado que España está asumiendo mayores compromisos en sus capacidades de Defensa y coopera con Alemania en este proceso, en el que ha incluido el programa de helicópteros de ataque Tigre, firmado ayer en Berlín, así como el caza Eurofighter, el carro de combate Leopard y "otros para el futuro".

En el ámbito económico, Aznar ha echado un capote a su colega alemán, cuya economía, junto con la francesa, atraviesa momentos difíciles. En este sentido, Aznar ha defendido el Pacto de Estabilidad, que establece las líneas a seguir por los países de la UE en materia económica, aunque comprende "las coyunturas que puede haber en determinados momentos". Así, Aznar se muestra conciliador cuando las instituciones europeas han llamado la atención a Francia y Alemania por el aumento de sus déficits públicos por encima de lo que marca el Pacto de Estabilidad. Por su parte, Schröder ha explicado que "no se trata de poner en tela de juicio el pacto de estabilidad, sino de tomarlo como base para una interpretación flexible que haga posible combinar los impulsos de crecimiento con los elementos de estabilidad", que "son necesarios en Alemania en este momento".

Aznar y Schröder se abrazan hoy en Berlín.
Aznar y Schröder se abrazan hoy en Berlín.AP

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