Los últimos atentados palestinos en Israel

11 de agosto de 2003

Dos israelíes mueren y 13 resultan heridos en dos atentados suicidas casi simultáneos. Un terrorista se inmola a las puertas de un centro comercial en Tel Aviv, matando a un israelí e hiriendo a otros 10. Casi al mismo tiempo, otro ataque suicida acaba con la vida de un joven y causa heridas a otros tres israelíes en la colonia cisjordana de Ariel. Este doble ataque pulveriza la tregua y deja en precario equilibrio el proceso de paz definido en la Hoja de Ruta.

3 de agosto de 2003

Una mujer y sus tres hijos resultan heridos al ser tiroteado por un comando terrorista palestino el vehículo en el que viajaban cerca de la aldea de Ualaye. El ataque es reivindicado por las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa.

6 de julio de 2003

Dos personas, un hombre y una mujer, mueren en una cooperativa agrícola a unos dos kilómetros de la ciudad israelí de Kfar Saba en una explosión cuyas circunstancias no han sido aclaradas. La policía sospecha que se trata de un atentado, lo que pone en peligro el impulso dado al proceso de paz por la tregua de las organizaciones radicales palestinas.

18 de junio de 2003

Un israelí muere en un ataque suicida en una pequeña comunidad rural en el valle del Jordán, al norte de Israel. La carga explosiva que llevaba escondida un palestino se activó aparentemente en forma prematura a las puertas de una tienda. La víctima israelí era el propietario del local, ubicado en Sdeh Trumot, cerca de Cisjordania. El

11 de junio de 2003

Un activista de Hamás se suicida con una bomba en el interior de un autobús de transporte público en el centro de Jerusalén, causando al menos 16 muertos y cerca de un centenar de heridos. La respuesta de los israelíes es fulminante. Helicópteros de combate dan muerte a dos dirigentes fundamentalistas en Gaza y alcanzan en la operación a otros cinco viandantes.

7 de junio de 2003

Dos ataques terroristas perpetrados por activistas palestinos causan la muerte a diez personas en Israel, apenas unas horas después de que las organizaciones radicales palestinas rechazaran el proceso de paz y prometieran seguir con la lucha armada.