La ausencia de libertades durante años en Irak ha desatado la furia de los iraquíes hacia todo lo que se pueda identificar con el desmoronado régimen de Sadam Husein. En la imagen, varios bagdadíes azotan con sus sandalias una estatua del dictador iraquí.EPALa temida batalla de Bagdad no ha sido tal y las tropas estadounidenses y británicas han entrado en la capital en una especie de paseo militar, con tan sólo esporádicos focos de resistencia. No obstante, no todo han sido bienvenidas. Algunos todavía recelan de los soldados aliados. En esta foto, un grupo de iraquíes sujeta una pancarta frente al hotel Palestina reclamando la salida de las tropas de la ciudad y que no sean utilizados como escudos humanos.EPAEl hotel Sheraton, donde se alojan una buena parte de los periodistas acreditados en Bagdad, ha sido rastreado hasta el último rincón por las tropas estadounidenses. Pese a que la ciudad ya está bajo control de la coalición, es posible que pequeños focos de resistencia sigan activos en alguna calle o edificio de la capital iraquí.REUTERSUn iraquí abraza y besa en la mejilla a un soldado estadounidense en Bagdad. Las tropas han sido recibidas por algunas personas que agitaban trapos blancos, mientras otros les aplaudían y vitoreaban. Desde algunas ventanas, mujeres iraquíes también aplaudían a las tropas, mientras los soldados hacían el signo de la victoria y levantaban el dedo pulgar. "No más Sadam Husein. Os queremos, os queremos", decía un grupo de iraquíes a los marines.APA la caída de un régimen le acompañan la caída de todos sus símbolos. En la plaza Farduss, (Paraíso) decenas de bagdadíes se han arremolinado ante la estatua de Sadam que presidía el lugar. Tras casi dos horas y tras haber colocado sobre el rostro del dictador una bandera estadounidense y otra iraquí, los ciudadanos, apoyados por un blindado americano, han derribado la estatua. Después, centenares de habitantes han danzado sobre el monumento derribado.APUn hombre blande dos estacas mientras vigila varios objetos saqueados de uno de los edificios gubernamentales de la capital iraquí.REUTERSUn soldado camina por una calle del centro de Bagdad poco después de que las tropas de EE UU tomaran el control de la ciudad.REUTERSPrisioneros iraquíes en el noreste de Bagdad.Dos iraquíes arrastran una de las muchas estatuas de Sadam Husein que hay en Bagdad por una de las avenidas de la ciudad.EPALos soldados estadounidenses, más relajados, en la capital iraquí junto a los bagdadíes.REUTERSEs una de las imágenes de la guerra. Un soldado tapa con una bandera de Estados Unidos la cara de la estatua de Sadam Husein que presidía una plaza en el centro de Bagdad y que minutos después sería derribada.ASSOCIATED PRESS
