Israel lanza una masiva operación contra la ciudad y el campo de refugiados de Jenín

Una gran cantidad de efectivos del Ejército israelí, unos 100 soldados y 40 tanques, han invadido durante la madrugada la ciudad de Jenin, en el norte de Cisjordania, con el fin de apresar a presuntos activistas de la resistencia palestina. La operación, que abarca también el campo de refugiados vecino, es la represalia de Israel por el atentado del pasado lunes contra un autobús en Galilea, que causó la muerte a 14 personas y heridas a medio centenar.

La radio pública israelí ha reconocido que se trata de la acción militar más importante en este territorio ocupado desde la Operación Muro de defensa, lanzada el pasado abril, a raíz de una serie de sangrientos atentados suicidas en ciudades de Israel. Precisamente, en el curso de esta operación se produjeron durísimos combates en el campo de refugiados de Jenín en los que murieron medio centenar de palestinos -la mitad de ellos civiles- y 23 soldados israelíes.

La invasión israelí de Jenín, aprobada por el gabinete israelí de seguridad, durará varios días y en ella participan fuerzas blindadas, de infantería y del cuerpo de ingenieros, según informa el diario independiente Haaretz, Fuentes militares israelíes han añadido que esta operación,se denomina Vanguardia y que tiene como objetivo capturar a una célula terrorista de la Yihad Islámica formada por unas 20 personas y responsable del atentado.

Por el momento, la información que ha trascendido sobre la invasión es limitada y sólo se ha informado de dos heridos por parte palestina. Se trata de dos jóvenes de 15 años, que han resultado gravemente heridos por disparos efectuados por soldados israelíes en el campo de refugiados, donde ha ha producido un conato de rebelón, no así en la ciudad.

La población ha sido sorprendida poco antes del amancer por el Ejército, que desde la medianoche concentraba a sus tropas en los alrededores de la ciudad. Los soldados han ocupado ya decenas de viviendas en busca de milicianos de la resistencia palestina y armas, al tiempo que otros efectivos han tomado posiciones en los edificios más altos de la ciudad y desde ahí vigilan el paso de las tropas por sus calles y "neutralizan" cualquier foco de resistencia armada.

La operación israelí se produce después del atentado de dos suicidas de la Yihad Islámica que el lunes pasado, procedentes de la zona de Jenín, que se inmolaron con un coche bomba junto a un autobús de línea y causaron la muerte a 14 israelíes e hirieron a 65. "Recientemente aliviamos el toque de queda en Jenín y lo que recibimos a cambio fue un atentado, así que dadas las nuevas circunstancias tenemos que entrar de forma masiva"", ha señalado en este sentido un jefe militar a la prensa israelí.

Desde este último atentado en Galilea, fuerzas de élite israelíes habían efectuado pequeñas incursiones en ese distrito en busca de activistas de la resistencia. Sin embargo, Israel no se ha atrevido a lanzar una operación a gran escala hasta que el regreso a EE UU, anoche, del subsecretario de Estado para Oriente Próximo, William Burns. El enviado de EE UU ha visitado la zona con el fin infructuoso fin de promover la última iniciativa de paz del presidente, George W. Bush. Fuentes diplomáticas israelíes ya habían prometido el lunes que Israel respondería "en el momento y lugar más oportunos".