Ocho muertos y 20 heridos en un ataque contra un autobús israelí en Cisjordania

Ocho israelíes han muerto y otros 20 resultaron heridos ayer en un ataque de milicianos palestinos contra un autobús israelí que circulaba por una carretera del norte de Cisjordania.

Testigos presenciales han relatado que los atacantes hicieron estallar un artefacto explosivo al paso de un autobús de transporte público cuando se disponía a entrar en el asentamiento, a unos 200 metros de la entrada.

Tras esa primera explosión se sucedieron otras dos o tres, según los testigos, y entonces tres individuos armados abrieron fuego, desde una corta distancia y con armas automáticas, contra los pasajeros de un autobús y de otros vehículos.

Hasta cinco organizaciones palestinas han reivindicado el atentado, el Frente Democrático de Liberación de Palestina, el Frente Popular para la Liberación de Palestina, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, (grupo armado vinculado al movimiento de Arafat), el movimiento proiraní Hezbolá y Hamás. Israel, no obstante, ha culpado personalmente del atentado al líder de la Autoridad Palestina.

Ocho heridos graves

Ocho de los veinte heridos, que ingresaron en varios hospitales de la zona, se hallan en estado grave, ha confirmado Yerujam Mandola, portavoz de Maguen David Adom, el equivalente israelí de la Cruz Roja.

Se cree que la mayoría de las víctimas son judíos ultra-ortodoxos, ya que el autobús, que era blindado pero aun así no soportó la explosiones, había salido de la localidad religiosa de Benei Brak, en Israel, y se dirigía a Emanuel, también habitada por ultra-ortodoxos judíos.

La radio pública israelí ha informado de que el Ejército rastrea la zona, próxima a la Línea Verde -la frontera imaginaria entre Israel y Cisjordania- en busca de los atacantes, que según algunos testimonios iban disfrazados de soldados y armados con el fusil reglamentario israelí, el M-16.