_
_
_
_
RUSIA

Muere en accidente de helicóptero el ex candidato presidencial ruso Alexandr Lebed

El general, veterano de las guerras de Afganistán y Chechenia, estaba ausente de la escena política desde su nombramiento como gobernador de Krasnooarsk

El general y ex candidato a la Presidencia rusa Alexandr Lebed ha muerto esta mañana tras caerse el helicóptero en el que viajaba en Siberia, según han informado la agencia de prensa rusa Ria-Novosti. Lebed ha sido trasladado de urgencia a un hospital pero nada ha podido hacerse por su vida. Algunos de los 13 personas que viajaban con él habrían muerto también, según las primeras informaciones.

En el momento del siniestro Lebed, gobernador de la región siberiana de Krasnoyarsk, se dirigía junto a varios colaboradores a inaugurar un nueva pista de esquí.

Un comisión investigadora se ha desplazado al lugar de los hechos. De momento se sabe que el helicóptero cayó cerca de las ciudades de Aradán y Yermakovskaya después de chocar con una línea de alta tensión pero no llegó a incendiarse. Las primeras hipótesis apuntan a la mala visibilidad como causante del siniestro.

El presidente del país, Vladimir Putin y el primer ministro Mijail Kassianov han dirigido ya sus condolencias a la familia del general, según ha informado la cadena de televisión NTV.

Lebed, el Cisne, como le llamaban sus partidarios de acuerdo con el significado de su apellido, se pasó a la política en 1998 precisamente porque estaba "harto" de los políticos, según sus palabras.

Reuters

Un 'cisne' de lenguaje directo

Héroe de Afganistán, donde luchó a principios de los años ochenta en la invasión soviética al mando de un batallón de paracaidistas, Alexandr Ivánovich Lébed nació el 20 de abril de 1950 en Novocherkassk, en el sur de Rusia.

Su carrera militar siguió los principales conflictos bélicos de una Unión Soviética moribunda ya y de los primeros pasos inseguros de la Rusia democrática.

Antes de que la URSS se desintegrara en 1991, Lebed participó en el aplastamiento a sangre y fuego de las revueltas antiarmenias de Bakú, Azerbaiyán, y los primeros conatos independentistas en Georgia.

La imagen del general fue, sin embargo, pronto asociada a la lucha contra el sistema soviético, cuando con ocasión del intento de golpe contra el entonces presidente, Mijail Gorbachov, defendió el Soviet Supremo con su batallón de paracaidistas de Tula.

Aunque la figura que destacó entonces fue la del que sería después primer presidente de Rusia, Borís Yeltsin, el Cisne consiguió una aureola de honestidad y valor al garantizar que las tropas no dispararan contra los opositores al golpe.

La fama de Lebed creció con el conflicto del Cisdniester, región separatista de mayoría rusa en el este de Moldavia, cuando en 1992 comandó el XIV Ejército que impidió la derrota de los secesionistas por las tropas de Chisinau y les dio una independencia de hecho.

Yeltsin encargó a Lebed encontrar una salida a la guerra desatada en Chechenia en 1994 y a la que el general encontró solución con la firma expeditiva de un alto el fuego inmediato en 1996 considerado por muchos militares y políticos como una humillación.

Con su vozarrón y lenguaje directo, Lebed había calificado la intervención militar rusa en Chechenia en 1994 como una "estupidez", lo que le granjeó ya numerosos enemigos en el entorno de Yeltsin.

Tras la captura de Kabul en 1996 por los talibán, Lebed, a la sazón al frente del Consejo de Seguridad de Rusia, instó al Kremlin a apoyar a la Alianza del Norte con armas y dinero.

En 1998, ganó las elecciones para la gobernación de Krasnoyarsk, donde pronto destacó por sus intentos de poner orden entre las levantiscas autoridades locales y las mafias que dominaban los ricos recursos de esa región siberiana, sobre todo el níquel.

Pero la enmarañada política de Krasnoyarsk alejó a Lebed de Moscú y acabó con las esperanzas de quienes veían en el general la alternativa de militares y "patriotas" a la burocratización del Kremlin.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_