El talibán estadounidense niega su culpabilidad ante el tribunal

El estadounidense John Walker Lindh, que se unió a los talibanes en Afganistán, ha rechazado hoy los 10 cargos por actividades terroristas y conspiración para cometer asesinatos por los que será juzgado probablemente en septiembre. Ante el juez T. S. Ellis, del Tribunal Federal de Alexandria (Virginia) Walker se ha declarado no culpable de los cargos de formulados por el Gobierno federal.

Los cargos contra Walker incluyen actividades terroristas y conspiración para matar a estadounidenses en Afganistán, más el uso de armas de fuego en la comisión de los crímenes. Si es condenado por todos los cargos, Walker podría ser sentenciado a cadena perpetua.

Sin embargo, la fecha en que se celebrará el juicio es todavía una incógnita. El juez Ellis tiene intención de iniciarlo en septiembre, pero tanto la acusación como la defensa han solicitado el aplazamiento ante las dificultades que plantea la recopilación de información sobre los cargos de que se acusa a Walker. El juez ha fijado para el viernes la celebración de una nueva vista para fijar la fecha definitiva.

Mientras espera su juicio, Lindh permanece en la cárcel de Alexandria después de que el tribunal rechazara las peticiones de los abogados defensores para que el joven fuera liberado.

Presencia de los padres

Durante la vista, han estado presentes tanto los padres de John Walker como los de Johnny Mike Spann, el agente de la CIA que murió durante el motín de la cárcel de Mazar-i-Sharif después de interrogar a Walker, que se encontraba allí detenido.

Después de la audiencia, John Spann ha declarado que confía "en el sistema judicial de Estados Unidos para que se castigue a alguien que cometió traición y para que nuestros hijos, nuestros nietos, nuestros bisnietos, no tengan que seguir peleando en esta guerra contra el terrorismo".

"Nosotros enviamos a nuestro hijo a tierras lejanas para que combatiera contra el mal para que podamos continuar viviendo y disfrutando la libertad que aquí tenemos", ha dicho.

Shannon Spann, la viuda del agente de la CIA, ha calificado a Walker como un traidor y ha dicho que cree que el hombre merece la pena de muerte.

"Esperamos que al señor Walker se le haga responsable por todas las cosas que hizo", ha dicho. "John Walker es un traidor por la forma en que vivió".