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CONFLICTO FRONTERIZO

Se recrudecen los combates entre India y Pakistán pese a la visita de Blair

Blair se convierte en el primer líder occidental en visitar Afgnistán tras la caída de los talibanes

La visita que el primer ministro británico, Tony Blair, ha realizado a India y Pakistán, en un esfuerzo por rebajar la tensión entre ambos, no ha servido por el momento para que cesen los enfrentamientos en la región fronteriza de Cachemira, donde hoy se han recrudecido los combates, en los que han muerto cinco personas. Blair ha instado a ambos países a que se sienten a una mesa de negociaciones para resolver su contencioso.

En una rueda de prensa conjunta con el presidente paquistaní, general Pervez Musharraf, en Islamabad, Blair ha instado hoy a los dos países a resolver su disputa sobre Cachemira por la vía del diálogo, como única solución para evitar una escalada de las tensiones y un eventual conflicto armado.

"El deseo del Reino Unido y de la comunidad internacional es ver una reducción de las actuales tensiones" entre Pakistán y la India, ha declarado Blair, que viajó a la capital paquistaní procedente de Nueva Delhi. Además, la gira de Blair pasa también por Afganistán, a donde ha llegado esta misma tarde, convirtiéndose así en el primer líder occidental que visita el país después de la caída del régimen talibán. Blair visitará a las tropas inglesas desplegadas en Afganistán.

"En estos momentos difíciles, ambos países entienden la necesidad de derrotar al terrorismo y resolver las dificultades mediante el diálogo y la cooperación", ha dicho el primer ministro británico, quien ha advertido del serio riesgo para la región y para el mundo de "una escalada descontrolada de las tensiones" entre la India y Pakistán.

Blair ha declarado que entendía la posición de Pakistán sobre Cachemira, pero ha insistido en que las diferencias con la India sólo pueden resolverse mediante un diálogo político, y ha puesto como ejemplo el proceso de paz en Irlanda del Norte.

El presidente de Pakistán ha expresado, por su parte, su total rechazo a cualquier forma de terrorismo, gesto que responde a las demandas que la India plantea para sentarse a negociar, al tiempo que ha prometido que perseguirá a los extremistas y dirigirá sus esfuerzos a la construcción de una "sociedad más equilibrada y tolerante".

El domingo, el primer ministro indio, Atal Bihari Vajpayee, expresó su disposición a negociar si el Gobierno de Islamabad rechazaba el terrorismo en todas sus formas.

Musharraf ha calificado de "muy útiles" sus conversaciones con Blair, al tiempo que ha considerado que la gira del primer ministro británico ha contribuido a crear "el deseo de iniciar un proceso para reducir las tensiones".

Coincidiendo con la misión de paz de Blair, militares indios y paquistaníes desplegados a ambos lados de su frontera común intercambiaron a lo largo de la jornada fuego de artillería y proyectiles de mortero.

Al menos cinco soldados paquistaníes murieron y un militar indio resultó herido en los enfrentamientos de hoy, según ha informado un portavoz oficial del Ministerio de Defensa de la India.

La lucha se ha recrudecido hoy sobre todo en el distrito de Poonch y en zonas próximas, en el estado indio de Jamu y Cachemira.

Los militares paquistaníes han castigado duramente con lanzacohetes y cañones de campaña las posiciones indias durante la madrugada, lo que ha obligado a más de 2.000 personas a abandonar sus hogares hacia lugares más seguros y más apartados de la frontera, según ha asegurado la agencia de noticias Press Trust of India (PTI).

Las autoridades indias han informado también del enfrentamiento librado por sus tropas contra un grupo de militantes fuertemente armados que trataban de introducirse en territorio indio, ocho de los cuales murieron en el combate.

La tensión entre ambos países se incrementó desde el asalto contra el Parlamento federal indio del 13 de diciembre pasado, en el que murieron 14 personas y del que Nueva Delhi acusa a grupos de militantes islámicos con base en Pakistán, lo que es rechazado por Islamabad.

Bajo presión internacional, el Gobierno de Islamabad ha detenido en los últimos días a unos 300 militantes islámicos, pero la India exige una acción más enérgica contra el terrorismo, que incluye la extradición de 20 personas acusadas de crímenes y actos violentos cometidos en la India.

Al ser preguntado hoy sobre esa demanda, Musharraf ha dicho que se está estudiando la lista presentada por Nueva Delhi.

La India acusa a Pakistán de suministrar armas, entrenamiento y refugio a los grupos islámicos que luchan desde 1990 por la secesión del valle de Cachemira de la India, lo que es negado por las autoridades paquistaníes, que dicen que sólo les ofrecen apoyo moral.

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