Cinco escolares palestinos mueren en Gaza al explotar un proyectil abandonado
Uno de los niños propinó una patada al proyectil, lo que originó la deflagración
El ministro de Educación palestino ha elevado a cinco los menores muertos en la franja de Gaza a consecuencia de la explosión accidental de un obús de tanque abandonado en la calle. La deflagración se ha producido esta mañana en Jan Yunes, cuando uno de los niños, todos de la misma familia y de entre 6 y 13 años, ha propinado una patada al proyectil, lanzado hace días por el Ejército israelí y que se había quedado tendido en el suelo sin hacer explosión.
El ministro ha identificado a las víctimas como Mohamed al Astal, de 14 años, su hermano Akram, de 6, y sus primos Omar al Astal, de 14 ans, y Anis, de 10. otro primo, Mohamed al Astal, de 12 ans, ha resultado también muerto.
Otros dos miembros de la familia, Ahmad, de 10 años, y Souleimane, de 13, han resultado heridos, pero su estado no presenta gravedad.
Fuentes palestinas del lugar donde se ha registrado el siniestro, el campo de refugiados de Jan Yunes, han explicado que los niños de la familia Al Astal estaban jugando cuando encontraron un viejo proyectil y uno de ellos le dio una patada, lo que ha causado la explosión.
El director de la escuela, Yusuf El Jálabi, ha señalado que la explosión se ha producido antes de que comenzaran las clases y que varios niños han acudido a su oficina para informarle.
"La situación era terrible y ha atemorizado a mis alumnos", que han sido enviados de vuelta a sus hogares, mientras que dos maestros se han dirigido al hospital Nasser para interesarse por las víctimas.
Versiones contradictorias
El coronel palestino Jaled Abu El Aila, oficial de enlace con las fuerzas israelíes, ha indicado que la explosión ha sido causada por el proyectil de uno de sus tanques que protegen asentamientos judíos de Gush Kativ y Netzer Sereni -situados junto a Jan Iunes-, que fue "disparado sin ningún motivo". Según Abu El-Aila, "la zona estaba totalmente en calma y los israelíes dispararon sin razón".
Sin embargo, portavoces del Ejército israelí ha desmentido esta versión, a la que califican de "villanía". Así, fuentes militares israelíes han asegurado que esta mañana no se han registrado disparos de tanques contra el campo de refugiados de Jan Yunes.
Los testigos del accidente también han negado que el accidente haya tenido como origen el disparo de un tanque israelí, al asegurar que no se producían disparos en la zona del suceso cuando se produjo la explosión.
Por su parte, el ministro de educación palestino ha imputado la responsabilidad de estas muertes al Ejército israelí y ha acusado a Israel de haber "perpetrado un crimen deliberado".
Misión diplomática
Este siniestro ha quebrado la relativa calma que reinaba en Gaza y Cisjordania, en vísperas de la llegada de dos emisarios de EE UU para relanzar el proceso de paz.
Los representantes del Gobierno estadounidense, el diplomático William Burns y el general retirado Anthony Zinni, tienen previsto llegar el próximo lunes para impulsar el interrumpido proceso de paz entre los dos pueblos, que debe comenzar por un alto el fuego.
Las negociaciones de paz se hallan estancadas desde enero de este año. En los enfrentamientos desde que hace casi 14 meses se desencadenó la Intifada en los territorios de Cisjordania y Gaza han perdido la vida 982 personas, 771 palestinos, gran parte de ellos niños, y 189 israelíes.
La misión del general Zinni se concentrará, hasta concretarlo, en consolidar un alto el fuego entre palestinos e israelíes, que fue pactado en junio pasado y luego en septiembre pero que no ha sido respetado.
Esta tregua es considerada imprescindible para restablecer los contactos políticos entre la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que preside Yaser Arafat, y el Gobierno de unidad nacional del primer ministro derechista Ariel Sharon, que exige para ello "siete días de calma absoluta" en Cisjordania y la franja de Gaza, "para ver si el presidente palestino es capaz de impedir la violencia".
Entretanto, y a pesar de una calma relativa desde el pasado lunes, cuando el secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, formuló una serie de propuestas para impulsar la paz entre las dos partes, las fuerzas de Israel han seguido hoy con sus operativos contra instalaciones de la ANP y la detención de presuntos "terroristas".
En el pueblo de El Azaríe, al sureste de Jerusalén, el Ejército y la policía de fronteras clausuraron esta madrugada las oficinas de varios organismos de seguridad, y en el de Bir Zeit detuvieron a seis activistas de la Yihad Islámica, opositores de Arafat.
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