Católicos y protestantes protagonizan una batalla campal en las calles de Belfast
Los lealistas califican de intrusión que los escolares católicos pasen por su barrio de camino al colegio
Nueva jornada de enfrentamientos en el Ulster. Católicos y protestantes han vivido esta noche una auténtica batalla campal en un barrio situado en el norte de Belfast. La gravedad de los enfrentamientos ha hecho necesaria la intervención de varias decenas de policías y vehículos blindados del Ejército.
Los disturbios estallaban hacia las ocho de la tarde, hora local, en el barrio de Limestone Road, después de que lealistas protestantes atacasen viviendas de católicos situadas en la intersección que separa la zona lealista protestante de Tigers Bay del área nacionalista católica de Newington.
La calma se restableció finalmente antes de la medianoche, más de tres horas después del comienzo de los enfrentamientos entre unos 150 jóvenes.
Mientras responsables de la comunidad católica acudían al lugar para intentar calmar a los suyos, furiosos por haber sido atacados en sus casas, un concejal local, Eoin O Brion, miembro del Sinn Fein, el ala política del Ejército Republicano Irlandés (IRA), acusaba a los paramilitares de la milicia lealista protestante de la Asociación de Defensa del Ulster (UDA) de instigar los enfrentamientos.
Los lealistas no quieren que los niños católicos pasen por el barrio de camino a la escuela
En parte, estos disturbios guardan relación con el inicio del curso académico. Los alumnos de la escuela primaria católica Holy Cross, en el barrio de Ardoyne, al norte de Belfast, tienen que atravesar una calle del barrio protestante para acudir al colegio.
Los lealistas que viven en el barrio protestan contra esa "intrusión" en su territorio y exigen que tanto los estudiantes como sus padres den un rodeo, algo que estos últimos rechazan.
Intentando resolver la situación, el secretario de Estado para Irlanda del Norte, Des Browne, ha instado a los dirigentes de las dos comunidades a llegar a un acuerdo para resolver sus diferencias. Sin embargo, las reuniones mantenidas durante los últimos días no han desembocado en ningún acuerdo.
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