Bush no descarta el envío de tropas a Macedonia pero sigue apostando por una solución política
Los combates entre el Ejército macedonio y los guerrilleros albaneses se recrudecen al norte y al oeste de Skopje
"No elimino ninguna opción de la mesa en lo que se refiere a las tropas. Somos un miembro de la OTAN", ha señalado Bush cuando se le ha preguntado por una intervención de la Alianza Atlántica para impedir un agravamiento de la situación en Macedonia.
La posibilidad de la entrada de EE UU en el conflicto se planteó después de que el lunes pasado tropas estadounidenses ayudasen a evacuar a rebeldes de origen albanés de una aldea de la región de Aracinovo en Macedonia.
Antes de esa declaración Bush ha firmado una orden ejecutiva que prohíbe a los estadounidenses realizar cualquier tipo de operación en la que estén involucrados bienes o propiedades de los líderes de los rebeldes albaneses de Macedonia.
Además, EE UU impedirá entrar al país a quienes aparecen en una lista por "buscar la erosión de la paz y la estabilidad de la región" o "son responsables de crímenes contra la humanidad" desde 1991, cuando comenzó la desintegración de la antigua República de Yugoslavia.
Combates al norte y al oeste de Skopje
Mientras tanto, los combates entre las fuerzas gubernamentales macedonias y los guerrilleros de etnia albanesa se han recrudecido en dos zonas, al norte y al oeste de la capital, Skopje, pese a las presiones de Occidente para reemprender un diálogo de paz.
Dos días después de que una turba de miles de eslavos armados asaltara la sede del Parlamento, que es además el recinto donde el presidente, Boris Traykovski, tiene su despacho, las fuerzas centrales dispararon ayer con artillería y carros de combate contra posiciones rebeldes a poca distancia al norte de la capital.
Uno de los focos de enfrentamientos fue la aldea de Nikustak, situada a unos 15 kilómetros al noreste de Skopje, a donde los sublevados albaneses, junto a su armamento, fueron llevados el lunes bajo escolta de la Fuerza para Kosovo (Kfor), medida que desató los disturbios esa noche en el centro de Skopje.
Los medios macedonios informan de que se registran combates también en la zona de Tétovo, a unos 45 kilómetros al oeste de Skopje. Las fuerzas macedonias penetraron ayer en Arachínovo, por primera vez en tres semanas, acompañados de observadores de la Unión Europea, de la OTAN y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
Debido a la inestabilidad de la situación y el rencor que la intervención el lunes de la Kfor ha producido entre una parte de la población eslava, Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania desaconsejaron ayer a sus ciudadanos que viajen a Macedonia. Y parte del personal de la embajada de EE UU abandonaron el país.
Los guerrilleros dicen que se desmovilizarán en cuanto los políticos eslavos y albaneses logren un acuerdo sobre la ampliación de los derechos de los albaneses, que constituyen más de un 25% de los dos millones de habitantes de Macedonia.
Las negociaciones al respecto han quedado prácticamente estancadas pese a los intentos de reanudarlas, después de que los políticos albaneses exigieran una federalización del país inaceptable para los eslavos.
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