Los paramilitares secuestran a 190 personas en una operación sin precedentes
Se trata de una captura colectiva de un tamaño jamás visto en el país - El secuestro es obra de los ultraderechistas de la AUC
El secuestro ha tenido lugar esta tarde en la zona conocida como los Llanos Orientales del país, a unos 250 kilómetros al este de Bogotá.
La mayoría de rehenes, 177, son trabajadores de tres grandes plantaciones de palma, que en total ocupan unas 10.000 hectáreas. Los otras 13 son lugareños, entre ellos ocho estudiantes.
Unos 144 de los secuestrados son obreros de Palmar de Oriente, una de las empresas agroindustriales de esa región. Una mujer y varios menores están entre el grupo de rehenes.
Fuentes oficiales confirman que el secuestro múltiple es obra cometido por el reducto regional de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que reúne a los grupos de extrema derecha.
El comandante de las Fuerzas Militares de Colombia ha dicho que se han movilizado todas las tropas y recursos necesarios, pero advertía de que el área del secuestro masivo ofrece dificultades que se derivan de las grandes distancias y la insuficiencia de medios de comunicación.
Con esta retención masiva, las AUC superan a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que el 30 de mayo de 1999 cometió el mayor secuestro masivo en toda la historia colombiana.
Más de 160 fieles que asistían a un oficio religioso en un templo católico situado a las afueras de la ciudad de Cali, en el suroeste, fueron entonces tomados cautivos por ese grupo rebelde, el segundo en importancia del país, después de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La presión de las tropas obligó a los guerrilleros a liberar el mismo día a la mitad de los feligreses. Los otros fueron internados en las montañas selváticas de la cordillera andina Occidental.
El presidente, Andrés Pastrana, ha salido al paso 24 horas después del secuestro, con unas declaraciones efectuadas desde el nordeste del país, en Paipa, exigiendo a los paramilitares la inmediata puesta en libertad de los rehenes.
Pastrana ha dicho, además, que es fundamental excluir a la población civil del conflicto.
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