El Gobierno británico admite que utilizó a soldados australianos para pruebas de radiactividad
Defensa ha efectuado estas declaraciones después de que la investigadora británica Sue Rabbit Roff descubriera un documento en los Archivos Nacionales australianos en donde se establecía que las tropas de aquél país fueron utilizadas para probar varios tipos de vestimenta y ver qué protección ofrecían.
"Nunca usamos seres humanos como ratas de laboratorio. Realizamos pruebas con oficiales de la Commonwealth, probamos los efectos de la baja radiación en las ropas y no en las personas", declaraba un portavoz del Ministerio británico de Defensa.
El documento de la investigadora establece que 24 soldados caminaron y gatearon en el centro de pruebas nucleares de Maralinga (sur de Australia) algunas horas o días después de un estallido de prueba.
El Gobierno australiano ya ha dicho que investigará los hechos y que reclamará compensación a Gran Bretaña si fuera necesario. El abogado que representa a 30 veteranos que desean recibir una compensación asegura que ya hace un tiempo desde que sus clientes revelaron los hechos, pero entonces nadie les creyó.
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