La policía libera a los cuatro turistas alemanes secuestrados en Luxor

El secuestrador, que pretendía utilizar a los rehenes para reclamar la custodia de sus dos hijos, actualmente con su madre en Alemania, se entregó a la policía que rodeaba el edificio donde tenía retenidos a los turistas.

Los ciudadanos alemanes, de entre 25 y 27 años, llevaban desde el pasado lunes encerrados en un apartamento de la ciudad de Luxor, en centro del país, uno de las principales atracciones turísticas de Egipto.

La liberación se produjo sin violenciia, después de que los agentes convencieran al secuestrador de que depusiese su actitud y se entregara sin haber causado daño alguno a sus cuatro rehenes, los ciudadanos alemanes Marco Vidkind, Ralph Laver, Kristof Paning y Peter Nowotnick.

Una vez desalojado el apartamento, los agentes registraron la vivienda y encontraron varios cuchillos, una pistola de fogueo y varias granadas de mano simuladas, con las que Musa había hecho creer que disponía de armas y explosivos, según un portavoz de Interior.

La Embajada de Alemania en El Cairo ha informado de que los cuatro turistas "no sufrieron daño o herida alguna" durante los dos días en que permanecieron retenidos.

Pese a que la policía mantenía un férreo control sobre los alrededores del aparta, pudo verse a varios agentes llevándose a un hombre esposado -supuestamente el secuestrador- a las 2.30 hora local (01.30 hora peninsular española). El secuestrador, Ibrahim Ali al Sayed Musa, fue detenido y trasladado para su interrogatorio a la comisaria de Luxor, 700 kilómetros al sur de El Cairo y uno de los principales centros turísticos del país.

Musa pretendía recuperar la custodia de sus dos hijos, Karim, de 7 años, y Rami, de 3 años, que se e ncuentran en Alemania con su esposa, ciudadana de ese país.

Tras casarse en 1991, la pareja vivió en Alemania y después se trasladó a la ciudad egipcia de Menufiya, en el delta del Nilo, a unos 120 kilómetros al norte de El Cairo.

Al surgir diferencias entre los dos cónyuges hace año y medio, la madre regresó con los niños a Alemania, mientras el padre permaneció en Egipto, desde donde reclama la custodia y acusa a la embajada alemana de no concederle el visado para verles.