Jugar a algo

¿Jugamos a algo? A las palas. A lanzarse un balón en el agua y hacer paradones. Un castillo de arena, mi padre los hace muy bien. O un coche de carreras, hasta te puedes sentar dentro, busca un palo para hacer el volante. El parchís magnético: comido, cuento cuarenta; en mi casa son veinte; no, eso es cuando llegas a casa; no, eso son diez; el seis te obliga a abrir la barrera; en mi casa no; en mi casa sí. A tierra quemada. Una pachanga, los del pueblo contra los de fuera, solteros contra casados, padres contra hijos. Se hace de noche, quien marca gana. Qué divertido es el voleibol, ¿por qué no jugamos el resto del año?; ya, pero dónde. Correr con la cometa. Tirar piedras al agua y ver cuántos saltos da, hay que cogerla así. Un paseo en bici. Llegar nadando hasta aquella roca. Subir hasta el mirador. Un futbolín, me pido de portero. Unos dardos. Una petanca. He traído un dominó, nunca he sabido las reglas. El mikado, necesitamos un lugar plano. Una guerra de barcos. Un crucigrama. Un autodefinido. Un damero maldito. Un castillo de cartas. Una partida de ajedrez. Los patines. Bucear con gafas, tubo y aletas, te tiras horas. Parar a coger unos higos chumbos, ten cuidado, pinchan mucho, el truco es agarrarlos con un vaso de plástico. Hacer un dibujo, he traído las acuarelas, no mojes mucho el pincel que luego sale mal. El disco, se dice frisbee. Buscar piñones. Coger moras. Bádminton, parece un rollo pero es cogerle el truco. Hacer reflejos con el reloj en la cara de la gente, y que no sepan de dónde viene. Vamos a tirar al agua a alguien. Lanzarse a bomba. Pegarse planchazos…

…Y tú que tenías que hacer los deberes, o estudiar matemáticas porque te había quedado para septiembre, o estabas escayolado y no te podías mover ni bañar. La vida no tenía sentido ahí parado sin hacer nada, se te escapaba entre las manos y te morías de rabia.

Construir una cabaña, es nuestra base. Hacer la croqueta en la arena, enterrarse hasta la cabeza, a mí me agobia un poco, era una tortura india. Buscar conchas. Construir una presa en la arena, llenarla de agua y soltarla por un laberinto de canales, con las curvas coge velocidad, es como un río. Un circuito para una carrera de chapas, con túneles y metas volantes. Curiosear con los prismáticos, observar a la gente de lejos sin ser visto. Coger olas. Hacer un diario. Mandar una postal. Cazar mariposas. Recoger flores. Afilar un palo con una navaja. Pescar. Salir al mar con un patín de pedales. Flotar con una colchoneta a la deriva. Lanzar un mensaje en una botella. Buscar monedas en la arena, mi primo un día encontró un billete, yo no me lo creo. Una guerra de pistolas de agua. Pienso un personaje y tú lo tienes que adivinar, valen no reales. Jugar a las películas. Encontrar un grillo escuchando de dónde viene el sonido, no hagas ruido, si nos oye se calla. Un avión de papel, yo los hago aerodinámicos. Poner una mosca en una telaraña, a ver qué pasa, si sale la araña. Pimpón, no vale hacer mates. Lanzar un bumerán, es difícil, los australianos cazaban así, pero yo no me lo creo. Un mus, nos falta uno, a quién le podríamos decir. Leer un libro. Leer el periódico entero, doblándolo por la página que te interesa. Subirse a un árbol. Escribir una carta de amor. Hacer un regalo. Preguntarle a alguien cómo le va la vida…

…O estar toda la tarde tumbado mirando el móvil, como un vecino de playa estos días, y su hijo lo mismo, y él diciéndole que juegue a algo.