Velocidad y precisión: así es la nueva colección TAG Heuer Extreme Sport

Pocos elementos definen tanto la relojería actual como una esfera esqueletada. Ese es el nombre que reciben las esferas que, en lugar de haber sido concebidas como una superficie continua, compacta, se abren para desvelar el auténtico tesoro de cualquier reloj mecánico: su movimiento, la intrincada ingeniería que le permite avanzar con precisión sin necesidad de impulsos eléctricos. El esqueletado es un arte y una declaración de intenciones: hay diseños extravagantes que casi parecen pequeñas esculturas, y otros minimalistas que privilegian la contemplación del mecanismo.

La solución por la que ha optado la nueva colección TAG Heuer Carrera Extreme Sport, que renueva una primera serie nacida en 2016, es un término medio pero no por ello menos ambicioso: un homenaje al mundo del automovilismo y de la velocidad, que fue lo que motivó a Jack Heuer a crear en 1963 su primer Carrera. Aquel homenaje a la Carrera Panamericana, la más peligrosa de su época, cristalizó en un icono de la relojería moderna que temporada tras temporada confirma su vigencia con nuevos enfoques.

La colección TAG Heuer Carrera Extreme Sport trae un diseño con elementos comunes y seis modelos marcados por los materiales de vanguardia y el diseño innovador. Cuatro cronógrafos y dos cronógrafos con tourbillon dan forma a este nuevo lanzamiento con el que la relojera suiza encara el último trimestre de 2024. El denominador común entre los cuatro cronógrafos es su caja, con un contenedor y dos barriletes laterales que lo hacen más duradero y resistente. En el lateral, una estructura cóncava con acabado arenado le da un aire plenamente automovilístico. La esfera esqueletada se inspira en el interior de un motor de alta potencia y está recorrida por líneas marcadas y un escudo anclado en el centro que evoca el logo de la casa.

Las diferencias entre las cuatro variaciones vienen dadas por el color y los materiales. Tres de ellos emplean una caja de titanio de grado 2 pulido y arenado, con bisel de cerámica. Varían las combinaciones cromáticas. Uno cuenta con detalles en naranja, otro en azul y otro incorpora un revestimiento en DLC negro, con bisel de cerámica negra y detalles grises. El cuarto modelo sube la apuesta cuenta con barriletes de oro rosa macizo, asas de oro y bisel de cerámica, y cuerpo central en titanio. Combinado con el oro, los detalles en negro hablan de lujo y precisión, que son dos rasgos de la casa, igual que el movimiento TH20-00, con reserva de marcha de 80 horas. Es el movimiento que incorporan los cuatro cronógrafos.

Mención aparte merecen los dos tourbillones o, por emplear su nombre completo, los nuevos TAG Heuer Carrera Chronograph Tourbillon Extreme Sport. La primera versión juega a los contrastes: un tourbillon es siempre un espectáculo, pero aquí se complementa con un diseño en negro, con bisel de carbono forjado que da una contundencia sobria y deportiva a sus 44 milímetros de diámetro.

La joya de la corona es la versión en oro, con caja de oro rosa y contenedor de titanio revestido en negro. Ambos modelos tienen el fondo de la caja abierto, que muestra el calibre de manufactura TH20-09, una evolución del Heuer 02 con reserva de marcha de 65 horas. Y ambos respiran la elegancia deportiva y automovilística de los grandes Carrera, que son acontecimientos por derecho propio en el mundo de la relojería. Este viene con una campaña a la altura, protagonizada por Patrick Dempsey.

Puedes seguir ICON en Facebook, X, Instagram,o suscribirte aquí a la Newsletter.