Rafa Nadal y Meliá revelan su joya mediterránea en la Costa Brava

Meliá Hotels International y Rafa Nadal han descubierto una nueva perla en el collar de la Costa Brava, una joya que se perfila como el refugio soñado para los que anhelan sumergirse hasta los huesos en la esencia más genuina del Mediterráneo. A solo 11 minutos de Tossa de Mar, y a 30 kilómetros del Aeropuerto Internacional de Girona-Costa Brava, el nuevo ZEL Costa Brava propone una inmersión en el estilo de vida mediterráneo, todo ello con el respeto más profundo por el lienzo azul y verde que ofrece el paisaje.

Después de inaugurar su primera joya en Mallorca, ZEL ha extendido sus alas hacia el litoral mediterráneo con este segundo santuario hotelero. Para celebrar la inauguración, el pasado 13 de junio sus responsables organizaron una velada de bienvenida llena de rostros conocidos, desde estrellas del deporte como el piloto de motociclismo Marc Márquez y el jugador de baloncesto Marc Gasol, hasta figuras del mundo del cine como las actrices Paz Vega y Natalia Sánchez. Sin embargo, todas las miradas estaban puestas en el tenista Rafa Nadal, una de las dos figuras clave detrás de este proyecto.

Durante el evento, el ganador de 22 títulos de Grand Slam expresó su entusiasmo por la inauguración del hotel ZEL Costa Brava. Destacó que le encantó desde el primer momento debido a su arquitectura, que se integra perfectamente en el paisaje, y al trabajo de interiorismo realizado para alinearla con la filosofía de la marca ZEL. Asimismo, resaltó las variadas actividades de ocio y deporte que ofrece el hotel, lo que lo convierte en un destino muy apetecible para él. Por su parte, Gabriel Escarrer, presidente de Meliá Hotels International, felicitó al equipo responsable de la apertura y operación del hotel y anunció la reciente firma del primer hotel ZEL en Albania, un destino en plena expansión.

Paraíso azul

La velada se celebró en uno de los restaurantes del hotel, ubicado frente a Cala Giverola, uno de los rincones más bellos de la Costa Brava. Este lugar, que capturó la esencia del “paraíso azul” que enamoró al pintor Chagall, es también donde, según relatos del escritor Roberto Bolaño —quien vivió muchos años en Blanes—, Ava Gardner fue “feliz como una loba”. Originalmente, el terreno donde se erige el hotel servía como residencia de vacaciones para empleados del servicio postal suizo, lo cual explica la existencia de un funicular que conecta diversas áreas del establecimiento. Posteriormente, la propiedad cambió de manos varias veces hasta que fue adquirida por el grupo de inversión Azora. Bajo su gestión, el hotel ha sido renovado con un enfoque en la preservación ambiental y la conservación de su rica historia.

El establecimiento, situado a lo largo de la ladera de la cala y rodeado de exuberante vegetación mediterránea, cuenta ahora con 214 habitaciones y suites distribuidas en diferentes niveles. La renovación de las habitaciones, dirigida por el arquitecto Álvaro Sans y su equipo de ASAH, ha sido clave para asegurar que cada elemento enriquezca la experiencia natural del lugar. Las opciones de alojamiento que incluyen Suites, Junior Suites, Casa ZEL y Dúplex, están disponibles con 1, 2 y 3 dormitorios, muchas de ellas ofreciendo vistas al mar, montañas y jardines.

Diseñadas para sumergir a los huéspedes en un entorno natural, las habitaciones están perfectamente integradas en la naturaleza. ZEL Costa Brava, propiedad de Azora, encargó a GCA Architects la reforma de las áreas comunes, capturando la esencia del Mediterráneo. La renovación respetó la arquitectura orgánica original y se alineó con la filosofía de ‘outdoor living’ de los hoteles ZEL, que enfatiza el uso de materiales naturales y la creación de espacios exteriores dinámicos.

Del deporte al relax

En ZEL Costa Brava, los huéspedes pueden disfrutar de una impresionante variedad de actividades deportivas, con hasta 46 opciones diferentes. Las instalaciones del hotel permiten la práctica de deportes de pista como tenis, fútbol-tenis, baloncesto, hockey, ping-pong, voleibol de playa y waterpolo. También se ofrecen actividades al aire libre como nordic walking, running, ciclismo, trekking y crossfit. Además, el hotel proporciona clases de yoga, pilates, danza y jiu-jitsu, todo ello para aprovechar el privilegiado entorno natural en el que se encuentra.

ZEL Costa Brava es un destino ideal para parejas y familias en busca de unas vacaciones centradas en el descanso y el bienestar. El hotel dispone de dos piscinas de 25 metros, una al aire libre y otra interior, además de un spa que ofrece diversos tratamientos, un gimnasio y una piscina climatizada, con el objetivo de fomentar un estilo de vida saludable y activo inspirado por el tenista. También cuenta con un amplio aparcamiento con capacidad para hasta 300 bicicletas.

Diseño inspirado en la naturaleza

En el establecimiento, los espacios compartidos reflejan un diseño rústico y acogedor, entre las que destacan el uso de maderas como roble, iroko y olivo, que aportan calidez y textura a los ambientes. Los mostradores y otras superficies se elaboran a partir de piedras naturales, que incluyen el mármol y caliza, mientras que los pisos se revisten con porcelana de gran formato en tonos cálidos y luminosos, contribuyendo a una sensación de amplitud. Además, la flora típica del Mediterráneo juega un papel esencial en la estética, con la presencia de olivos, laureles y plantas aromáticas como romero, tomillo y lavanda, infundiendo frescura y el aroma distintivo de la región.

El hotel, perfectamente emplazado entre frondosas montañas y el mar, ha sido diseñado para fusionarse de forma respetuosa y orgánica con su entorno. La reciente remodelación se centró en la mejora de la sostenibilidad social y ambiental, alineándose con los principios de Meliá Hotels International, adoptados también por la familia Nadal y los propietarios. Entre las medidas ambientales establecidas destacan la actualización del sistema de tratamiento de aguas residuales para maximizar la eficiencia en el uso del agua, la plantación de especies nativas que fomentan la biodiversidad y la integración paisajística, y el fortalecimiento de la seguridad en los taludes.

La belleza del Mediterráneo

El diseño interior del hotel combina influencias mediterráneas con detalles inspirados en culturas vecinas como la italiana, la griega y la marroquí. Los interiores, decorados en tonos terrosos y azules, capturan el espíritu de Mallorca, aportando vitalidad al espacio.

Cerca del hotel se encuentra Tossa de Mar, conocida por sus senderos de trekking. Uno de estos senderos, que comienza cerca del hotel, conduce hasta las antiguas murallas de Tossa de Mar, uno de los símbolos más destacados de la localidad. Este camino ofrece una experiencia única que captura la esencia intacta y pacífica de la Costa Brava.

La ruta, bien definida, atraviesa la costa desde la extensa playa de Cala Giverola, bordeada por majestuosos acantilados y densa vegetación mediterránea. A lo largo del camino, los senderistas se ven rodeados de pinos y arbustos de romero y lavanda, mientras disfrutan de impresionantes vistas del intenso azul marino a su izquierda. Este sendero no es solo un camino, sino una invitación a sumergirse en el alma serena de la Costa Brava, donde cada paso revela una nueva perspectiva de su incomparable belleza.