El portero Álex Remiro y el rapero Frank T quieren parar los ataques desde la grada

El que está al lado del que insulta también tiene derecho a alzar la voz, a señalarlo, y que esa persona quede retratada”. El portero de la Real Sociedad Álex Remiro está convencido de que se puede cambiar la sociedad gracias al poder del fútbol. Bajo los palos, su puesto de trabajo, tiene que escuchar demasiadas veces los insultos que muchos aficionados dirigen a otros futbolistas, sus compañeros. Cansado de soportar estas situaciones, decidió actuar. En 2022 se convirtió en el embajador en España de la oenegé chilena Fútbol Más, con la que imparte talleres para fomentar buenas prácticas de comportamiento entre jóvenes jugadores y sus familiares de 50 clubes no profesionales de Gipuzkoa.

“Todos somos personas y, a veces, los insultos te afectan más y otras veces menos”, dice Remiro en esta conversación con el rapero y locutor de radio de origen congoleño Frank T, afincado en Torrejón de Ardoz (Madrid) desde que llegó a España en 1975 siendo un niño. “Creo que es el único trabajo en el que ocurre esto. No es justo que un futbolista tenga que soportar esa presión”, afirma el presentador del pódcast No hay negros en el Tíbet, producido por Podium Podcast.

A él, aficionado confeso del Atlético de Madrid y FC Barcelona, le tocó vivir desde las gradas episodios de racismo contra otros jugadores. “Se incide mucho en el insulto racista, pero es el genérico el que afecta más”, considera. Una idea en la que el internacional con España coincide: “Muchas veces permites este tipo de cosas que no deberías. Cuando me ha tocado vivir algo así he sentido una mezcla de asco, rabia y malestar”. La conversación forma parte de LALIGA VS, una serie de 12 videopódcast impulsada por LALIGA en colaboración con PRISA Media para desterrar el odio dentro y fuera de los estadios españoles.

De la inquietud de Remiro por cambiar las cosas nació su colaboración con Fútbol y Más, que lleva desde 2008 promoviendo los valores y la práctica del deporte más seguido del planeta en niños y niñas en situaciones de vulnerabilidad. El trabajo que impulsa el portero txuri-urdin ha llegado a más de 2.500 menores de 1.250 familias guipuzcoanas. Los talleres, en los que el propio Remiro participa mano a mano con los participantes, se promueven prácticas de buena parentalidad para transmitir valores como el respeto o la tolerancia a los más pequeños. En estos ejercicios grupales tratan de crear entornos seguros, reforzar las actitudes positivas y desnaturalizar las perjudiciales para el buen funcionamiento de la comunidad. El objetivo final es enseñar a ser mejores aficionados.

“¿Quién aprende más, los padres o los niños?”, le interroga Frank T. “Los padres”, responde sin dudar Remiro. “Los niños tienen claro las cosas que no les gusta que hagan sus padres: que griten, que se peleen con otros o que llamen la atención”. Palabra de un futbolista diferente.