Toño Sanchís, exrepresentante de Belén Esteban, niega que manejase la comisión de la colaboradora en su juicio por apropiación indebida
Está acusado de quedarse ilegalmente con más de 300.000 euros de la personalidad televisiva. En esta nueva sesión se ha defendido alegando que él se ceñía a la representación artística y “no decidía absolutamente nada”

Este lunes 20 de octubre se ha celebrado la tercera sesión del juicio contra Toño Sanchís (Madrid, 52 años), exrepresentante de Belén Esteban (Madrid, 51 años), acusado de quedarse ilegalmente con más de 300.000 euros de la colaboradora de televisión. El empresario ha negado que manejase las comisiones que cobraba su agencia a la presentadora, ya que esto era competencia de la administradora de la empresa, que era su mujer, Lorena Romero, y que fue la que elevó la comisión con el consentimiento de Esteban, que, según él, sí sabía lo que firmaba y cobraba.
La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid ha dejado visto para sentencia el juicio a Antonio (Toño) Sanchís, al que la Fiscalía acusa de apropiación indebida continuada cometida entre 2009 y 2015 contra Belén Esteban, delito por el que pide tres años y medio de cárcel y que indemnice a la personalidad televisiva con el dinero que aún no le ha devuelto (339.549 euros). Por su parte, la acusación particular también ve acreditado el delito y ha mantenido su petición de cuatro años y medio de cárcel. Además, ha elevado la indemnización a pagar hasta los 475.571 euros, mientras que la defensa ha solicitado la libre absolución porque el acusado no cometió el delito que se le imputa.
Sanchís ha hecho unas breves declaraciones al salir de la sede judicial, en las que ha asegurado que está “satisfecho” porque cree que no se ha podido probar “nada” contra él. Durante su escueta declaración, en la que solo ha contestado a preguntas de su letrado, ha contado que su mujer creó Agencia de Servicios Lorant S.L. en el año 2000 y él era socio al 50%. Ha explicado que él se ceñía a la representación artística, y “no decidía absolutamente nada” más.
En 2009, su mujer, Lorena Romero, y la empresa Producciones Bem de Belén Esteban firmaron un contrato por el que la agencia se llevaba un 20% de comisión. En 2010 Esteban cambió la empresa por Bem Imaging, en la que el administrador era su hermano, Francicsco José Esteban, porque tenía “un problema muy grande con Hacienda”. “Nunca he firmado nada que tenga que ver con la empresa. Absolutamente nada más que la creación de la empresa y esa cesión de derechos”, precisó Francisco José el pasado 14 de octubre, cuando fue a declarar frente al juez, dejando claro que “nunca” tuvo acceso a cuentas bancarias de Bem Imaging.
Sanchís ha dejado claro que él ni dictaba ni manejaba las comisiones de los clientes de la agencia, que era algo gestionaba su mujer, quien llegó a un acuerdo verbal con Belén Esteban por el que subió la comisión al 30%, como la propia colaboradora televisiva reconoció en una entrevista. Él, dice, tampoco elaboró las facturas que emitía la empresa de Belén Esteban a la agencia para cobrar por sus trabajos, ni creó cuentas en el banco en nombre de su representada.

El pasado 14 de octubre, una empleada de la agencia de Sanchís explicó que solían firmar el mismo tipo de contrato con todos los clientes: la agencia cobraba por el trabajo del artista y luego el artista (o su empresa) cobraba emitiendo una factura a la agencia, que se quedaba con el 20% del bruto. La empleada ha precisado que, sin embargo, en un momento dado, su jefe le comentó que había acordado con Belén Esteban elevar esa comisión, debido a que “a ella le dedicaba más tiempo que al resto de clientes”. Según la declaración de la testigo, se le dijo que llegaron a un acuerdo mutuo para cobrarle una comisión del 30% en lo referido por contratos con televisiones y del 50% por publicidad. Ella, dice, lo dio por bueno y no indagó más porque no era su labor.
Sin embargo, este lunes Sanchís ha sostenido que para él era “indiferente” que la agencia se quedase con el 20% el 30% porque él “iba a cobrar lo mismo”. “Ella firmaba los contratos, sabía perfectamente cuáles eran las cantidades y se las decía a sus asesores”, ha comentado, incidiendo en que Esteban sabía lo que hacía.

El exrepresentante ya explicó en el proceso civil previo a este proceso penal que la agencia fue condenada a pagar a Esteban, pero él no, y que ella solo interpuso una querella contra él cuando la agencia entró en concurso de acreedores. En esta misma línea, su letrado ha dicho este lunes que este proceso penal le recuerda a un programa que se llamaba La segunda oportunidad, ya que en el proceso civil ya se descartó la responsabilidad de Sanchís y ahora las acusaciones siguen otro en una especie de “triple salto mortal”, sin probar el delito y sin ponerse de acuerdo ni en las cantidades. El abogado también ha hecho hincapié en que Belén Esteban había tenido problemas con Hacienda y en que se querelló contra Sanchís, personalmente, solo cuando vio “que no iba a poder cobrar”.
En la sesión de este lunes también ha declarado una perito que hizo informes, a petición de la gestora de Belén Esteban, en los que concluye que había unos 388.000 euros de diferencia entre lo que tenía que haber percibido la colaboradora televisiva y lo que realmente percibió. Luego amplió esa cantidad con 80.000 euros más. La perito ha asegurado que “la persona representada no es habitualmente la que hace la factura, porque no tiene un contable”, de modo que “el que emite las facturas es el agente”, como ocurrió en este caso. El informe detalla que en varios casos la agencia Lorant cobró más comisión, hasta del 100%, “sin guardar un patrón uniforme”.
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