La fundación de Enrique de Inglaterra recauda 5,7 millones de dólares, el 94% de una sola donación

Enrique de Inglaterra y Meghan Markle han hecho públicas las cuentas de su fundación, Archewell, en el tercer año de operaciones de la misma. Y, por una vez, tienen buenas noticias, porque, tras una bajada de más de 10 millones el año anterior, este la caja les cuadra, y ampliamente. Según la revista People, los duques de Sussex, asentados en California desde que hace unos años abandonaron su papel en la familia real británica, han logrado 5,7 millones de dólares (algo más de 5,4 millones de euros), más del doble de los dos millones que recaudaron en el ejercicio anterior.

La publicación, que asegura que ha tenido acceso en exclusiva a las declaraciones de impuestos de la fundación del año 2023, explica que entre enero y diciembre del pasado año lograron 5.335.000 dólares gracias a donaciones, y que llegaron a los 5,7 gracias a inversiones. Lo lograron gracias a seis donaciones. La principal es de cinco millones de dólares, lo que supone que el 93,7% del dinero de las mismas ha venido de un único donante, que permanece en el anonimato. Los otros 335.000 dólares vienen de donaciones de otros cinco particulares, ya sean personas o sociedades.

No parece que los 5,3 millones se hayan utilizado del todo, porque según las cuentas apenas han gastado una cuarta parte de lo recaudado: según People, solo han utilizado para causas benéficas 1,3 millones de dólares de los más de cinco que han ingresado. Entre otras, su dinero fue a parar a causas como la lucha contra la desinformación, la protección de la salud mental o el empoderamiento femenino. Por ejemplo, donaron 250.000 dólares a Ashley Biden’s Women’s Wellness (Spa)ce, un centro de ayuda a mujeres con traumas gestionado por Ashley Biden, hija del presidente saliente Joe Biden. Además, dieron 125.000 dólares a NAACP, una organización de derechos civiles a favor de mejorar el mundo digital. También 130.000 a una organización llamada Humanity Crew para proporcionar ayuda psicológica a niños desplazados, y 50.000 para ayudas a la salud mental para trabajadores de Israel y Gaza, así como otros 80.000 para los de Turquía y Siria.

Entre otros detalles que se conocen gracias a la declaración, también se sabe que los duques no tienen salario de la fundación, pero sí algunos empleados: James Holt, su exjefe de prensa y ahora director coejecutivo, ganó 228.500 dólares más otros 18.428 de bono; su codirectora ejecutiva, Shauna Nep, 272.241 y 26.356 más de bono. También hay un gasto de 997.285 dólares en “costes de salarios” y otro millón en “gastos generales”, como tasas, eventos y viajes, así como en la creación de nuevos programas.

Se sabe que uno de los donantes de 2022-2023 es una organización llamada Fidelity Charitable, a través de la que un donante (o quizá varios) contribuyeron con seis millones a Archewell. Inicialmente, la fundación afirmó que había recibido dos subvenciones separadas de un millón de dólares de donantes anónimos por parte de Fidelity; sin embargo, al parecer ha sido una diferencia a la hora de considerar los periodos de las donaciones lo que ha hecho que no casaran las cuentas.

Las cuentas son importantes porque en mayo, el fiscal general de California emitió un aviso de que la fundación tenía una deuda y que, por tanto, entraba en una lista de morosos, lo que la obligaba a cesar su actividad hasta que la situación se resolviera, lo que ocurrió apenas dos días después. Los duques de Sussex afirmaron a través de portavoces no oficiales que todo se debió a un problema con el envío del dinero a través de un cheque que, al parecer, nunca llegó, y corrieron a subsanarlo.

Lanzada en abril de 2020, Archewell es el vehículo de Enrique de Inglaterra y Meghan Markle para realizar la mayor parte de sus actividades benéficas, y como su página web indica, su propósito principal es “simple: personarse, hacer el bien”. “Afrontamos el momento personándonos, tomando medidas y utilizando nuestra incomparable atención para elevar y unir a las comunidades, locales y globales, a través de actos de servicio y compasión”.

Sus ingresos no son excesivamente altos, pero siempre tienen grandes donaciones particulares. En 2021, su primer año completo, la recaudación alcanzó los 13 millones de dólares; de esos, ocho fueron donados por un particular, que también se desconoce. En 2022 bajaron hasta solo obtener dos millones de dólares. A finales del año 2023, se supo que había un déficit de 674.000 dólares, pero parece que lograron remontarlo y acabar el año en números verdes.