Un presunto acosador de Taylor Swift es detenido por tercera vez en cinco días por rondar su casa

El pasado sábado 20 de enero, la policía de Nueva York recibió una llamada alrededor de la 13.00 hora local. En ella, un ciudadano alertaba a los agentes sobre el comportamiento errático de un hombre en el barrio de Tribeca, en Manhattan, justo donde se ubica el edificio que alberga el apartamento de la cantante Taylor Swift (Pensilvania, 34 años). “Lo vi por primera vez alrededor de la una de la tarde, se acercó a la puerta de Taylor. No estoy seguro si tocó a la puerta o el timbre”, dijo el testigo del suceso a The New York Post. Al llegar, los agentes conversaron con el hombre y, después de unos minutos, lo esposaron, sin que mostrara resistencia. Las autoridades indicaron al diario neoyorquino que había una orden de arresto en su contra desde 2017, que no especificaron. Pero no se quedó detenido. La policía volvió a encontrar a este mismo hombre el lunes por la noche cerca del edificio de la artista. Fue arrestado nuevamente, esta vez por múltiples cargos de acecho y acoso, según anunció la policía, y permaneció en la comisaría hasta el martes. No tardaron ni 24 horas en volverlo a detener. La última vez ha sido este miércoles 24 de enero, después de encontrarlo rebuscando en un contenedor de basura al otro lado de la calle del apartamento de 50 millones de dólares de Taylor Swift.

“Lo vi hurgando en este contenedor de basura, sacando algunas mantas y luego fue y se sentó en el muelle de carga unas puertas más abajo [del apartamento de Swift]”, recordó un testigo a The New York Post. El hombre se llama David Crowe, tiene 33 años y es de Seattle. “Solo pensé: ‘¡Oh, Dios mío, no puedo creer que este tipo haya vuelto! Solo quiero no volver a ver a esta persona nunca más. Espero que reciba la ayuda que necesita, pero tiene que dejar nuestra pequeña calle en paz”, dijo el vecino, que no quiso ser identificado. Crowe ha estado merodeando por la zona desde Navidad, según esta misma fuente: “Las primeras veces que lo vimos estaba durmiendo en nuestra escalinata o en la escalinata del vecino, fumando constantemente, gritando y, en general, haciendo que todos se sintieran incómodos”. Los fiscales revelaron durante la audiencia tras su segunda detención que Crowe había vigilado el apartamento de Swift 30 veces en los últimos dos meses.

Fuentes policiales explicaron que, a pesar de que los agentes detuvieron a Crowe el sábado, no hicieron que un denunciante presentara un informe o prueba de que realmente cometió un delito, lo que llevó a su liberación. Cuando el lunes por la noche fue visto de nuevo alrededor de la casa de la cantante, en cambio, fue acusado de acecho en cuarto grado, un delito menor y dos cargos de acoso. Los cargos no eran elegibles para fianza, por lo que los fiscales dijeron que, en su lugar, solicitaron el nivel más alto posible de libertad supervisada en su lectura de cargos el miércoles. Aun así, el diario neoyorquino asegura que expertos legales se sorprendieron de que el hombre no fuera acusado de cargos más altos la segunda vez que fue arrestado, lo que habría permitido a la jueza mantenerlo bajo fianza. “Las leyes de acoso por delitos graves de Nueva York requieren mostrar condenas repetitivas o el uso de un arma contra la víctima, un listón muy alto”, explicó un abogado defensor penal al periódico. “Nuestra ley casi espera a que se lleve a cabo un delito potencialmente mortal en lugar de un estatuto efectivo de ‘prevención contra el acoso’ que haría que Taylor y otros estuvieran mucho más seguros”, agregó.

La asistente del fiscal de distrito, Harriet Jiranek, aseguró que Crowe, al que se ha descrito como un hombre “emocionalmente perturbado”, había intentado visitar la casa de la cantante de Shake It Off en varias ocasiones y que preguntaba a los vecinos sobre su paradero. “Constantemente dice que está allí para ver a Taylor Swift”, dijo Jiranek, “se lo ha dicho a los vecinos y les ha preguntado dónde está”. Según los testimonios de los vecinos, incluso ha llegado a llevar flores. El conserje le ha advertido de que abandone el edificio hasta 10 veces, relata The New York Post, pero eso no le impidió intentar visitarla 30 veces entre el 25 de noviembre y el 22 de enero, según la denuncia penal. En varias ocasiones, Crowe le dijo a un guardia de seguridad de la artista que estaba allí para hablar con ella. Y, cada vez, el guardia le dijo que dejara el edificio y el área en paz, según la denuncia.

La abogada de Crowe afirmó que su cliente actualmente asiste a la escuela en Seattle y tiene una condena previa por un delito menor. Él no respondió cuando se le preguntó por qué está obsesionado con la cantante de You Belong With Me después de la audiencia judicial. Está previsto que regrese a la corte el 12 de marzo por sus nuevos cargos.

Mientras tanto, Taylor Swift estaba ocupada el domingo animando a su novio y jugador de los Kansas City Chiefs, Travis Kelce, en su victoria ante los Buffalo Bills en Orchard Park (Nueva York). La cantante escribió en un artículo de la revista Elle en 2019 sobre la naturaleza aterradora de los acosadores y dijo que lleva consigo vendajes de grado militar diseñados para heridas de bala o puñaladas. “Los sitios web y los tabloides se han encargado de publicar en línea todas las direcciones de casa que he tenido”, escribió. “Hay suficientes acosadores que intentan entrar a tu casa y empiezas a prepararte para cosas malas”.