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Los propietarios de la casa donde se estrelló Anne Heche reclaman dos millones de dólares por daños

La actriz falleció el 11 de agosto tras sufrir un accidente de tráfico en Los Ángeles al chocar contra una propiedad cuyos dueños tenían alquilada y que, afirman, han sufrido “daños sustanciales”. El patrimonio de la intérprete se estima en apenas 400.000 dólares

La actriz Anne Heche en un evento de la revista Variety el 5 de octubre de 2012 en Beverly Hills, California. Foto: KEVIN WINTER (GETTY) | Vídeo: EPV
El País

El pasado 5 de agosto el mundo despertaba con la trágica noticia del accidente de la actriz Anne Heche, de 53 años, que fue ingresada en el centro de quemados Grossman del hospital West Hills de Los Ángeles, California, tras sufrir un accidente de coche en el que se incendió el vehículo que conducía. La actriz fallecería siete días más tarde. Heche sufrió un accidente al volante de su Mini Cooper cuando se estrelló contra una casa en Mar Vista, un barrio residencial al oeste de Los Ángeles. Más de medio centenar de bomberos batallaron contra el aparatoso incendio consiguiente, que arrasó con el vehículo y parte de la vivienda, pero por la virulencia de las llamas no lograron sacar a Heche hasta pasados 65 minutos de su intervención. Ahora, los propietarios de la casa afectada han emprendido acciones legales y reclaman dos millones de dólares del patrimonio de la fallecida actriz.

Según informan diversos medios estadounidenses que han conseguido acceso a los documentos oficiales, los propietarios, Jennifer y John Durand, han presentado una demanda en busca de daños compensatorios. El abogado de la pareja argumenta que cuando Heche estrelló su Mini Cooper contra su vivienda, donde residía una inquilina de nombre Lynne Mishele, “causó graves daños estructurales a la casa, que inmediatamente estalló en un infierno”.

“En el momento en que Heche arrasó y diezmó su casa”, continúa el documento, “los Durand estaban alquilando su propiedad, por la que recibían un sustancioso beneficio económico a través de la renta mensual”. En el documento también mencionan el gasto de “tiempo y dinero en el difícil proceso de reconstruir la casa”, alegando “daños sustanciales sufridos como resultado de las acciones y el comportamiento irresponsable de Heche”. Por estas razones, los propietarios piden al tribunal que “dicte sentencia a su favor” donde, además de los daños compensatorios mencionados, esperan recuperar los costes derivados del proceso legal y del juicio.

Puesto que las segundas memorias de la intérprete llegarán a las librerías el próximo enero y todavía se sucederá un goteo de sus últimas interpretaciones el próximo año, el valor de total de su patrimonio no está establecido. Aunque ciertos tabloides estadounidenses estiman que supera los 400 millones, su hijo mayor, Homer Heche Laffron, desveló el pasado mes de octubre en los juzgados, según informó el diario Daily Mail, que Anne Heche contaba con un patrimonio total de “como mucho 400.000 dólares” que esperaba que creciera en otros 400.000 anualmente por sus derechos de imagen. Heche no tenía propiedades inmobiliarias “ni interés en tenerlas”, afirmó. Solo poseía algunas cuentas bancarias, derechos de imagen, una pequeña empresa de la que era la única propietaria relacionada con las gestiones de sus trabajos en el cine y en un pódcast, y los futuros ingresos que recibiría por su libro de memorias, que se publicará en 2023, además de sus objetos personales.

Esta es la segunda batalla legal por el patrimonio de la actriz después de que el pasado mes de septiembre Homer Heche Laffron solicitase el control sobre el patrimonio de su madre. La acción llevada por el joven, de 20 años, tuvo lugar cuando James Tupper, la última pareja conocida de la actriz, aseguró poseer el último testamento de la intérprete, que databa de 2011. Finalmente, el primogénito de Heche obtuvo el control permanente sobre sus activos financieros. El abogado de Homer, Bryan Phipps, emitió un comunicado al medio estadounidense People después de la audiencia: “Creemos que se ha llegado a un resultado correcto, tanto legal como equitativamente, y estamos contentos de haber dejado atrás esta fase del proceso. Con las alegaciones y objeciones del señor Tupper ahora resueltas, tenemos la esperanza de que la administración del patrimonio pueda proceder sin complicaciones innecesarias”.

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