El hermano de Diana de Gales acusa a la BBC de “comportamiento ilegal y delictivo” por la entrevista de ‘Panorama’ y exige una investigación policial

Aunque han pasado 27 años desde que se emitió la célebre entrevista de Diana de Gales con el programa Panorama de la BBC —aquella en la que confesó que eran “tres en ese matrimonio, estaba un poco superpoblado”—, la charla de la princesa sigue de actualidad. La cadena británica está en el punto de mira por los muy poco ortodoxos métodos con los que el periodista Martin Bashir logró que Diana hablara con él entonces. Una reciente investigación así lo ha demostrado, y la semana pasada la BBC volvió, una vez más, a agachar la cabeza por el asunto, a pedir disculpas (nada menos que a Carlos de Inglaterra y a sus dos hijos) y a pagar otra cuantiosa indemnización, en este caso a quien entonces era niñera de los príncipes, Alexandra Pettifer (conocida como Tiggy Legge-Bourke), por las “serias consecuencias personales” que aquella entrevista tuvo para ella: Bashir le contó a la princesa que la niñera había tenido una aventura con el príncipe Carlos y que ella, tras quedarse embarazada, había abortado. Todo era mentira, un engaño para asustarla aún más y que así hablara ante la cámara. Pero todo el entramado ha tardado casi 30 años en conocerse y empezar a depurarse.

Sin embargo, las disculpas del ente público no son suficientes para todos los afectados. Quien no termina de comprar la versión de la BBC es el conde Spencer, el hermano de Diana de Gales, que insiste en que debe haber una investigación policial para depurar las responsabilidades y que, incluso, llega a asociar esa entrevista con la muerte de la princesa, ocurrida menos de dos años después.

El propio Charles Spencer ha contado en alguna ocasión, y ahora insiste, en cómo fue engañado por Bashir, que le utilizó para convencer a su hermana de que hablara con él. Ahora lo explica en una larga carta que firma de su puño y letra y que fue publicada el domingo 24 de julio en el diario The Mail on Sunday. En ella explica cómo Bashir le escribió cuándo él no le conocía, pero que la BBC le infundía “el mayor de los respetos”, y que sabía que Panorama era “su emblema”, y que por tanto confió en él y decidió darle una oportunidad de verse. “Lo que Bashir me contó fue impactante: una serie de cuentos tan extraordinarios que, según se marchó, llamé al productor ejecutivo de Panorama para confirmar que todo era verdad y que era una persona en la que podía confiar”, rememora.

En las siguientes semanas el periodista —hoy enfermo y apartado de la cadena pública— le enseñó extractos bancarios que, tal y como se ha sabido en investigaciones posteriores, eran falsos. En ellos se veía que, supuestamente, los guardaespaldas de Diana estaban recibiendo dinero por espiarla. Todo era mentira, el único propósito era que la princesa sintiera aún más miedo, se viera acorralada y decidiese hablar. “Entonces se sentía extremadamente vulnerable”, recuerda ahora Spencer sobre su hermana pequeña. “Estaba viendo que algunos de sus secretos, compartidos solo con sus más íntimos, salían en la prensa. Echando la vista atrás, creo que fue de las primeras víctimas de escuchas telefónicas”, reflexiona.

El hoy conde Spencer fue quien presentó a Bashir y a su hermana, en septiembre de 1995, y desde el primer momento vio que había “grandes diferencias” entre lo que le había contado a él y lo que después el periodista le dijo a la princesa. De hecho, Charles se disculpó con ella por haberle hecho perder el tiempo y pensó que ahí quedaría la historia, hasta que unas semanas después descubrió, no sin sorpresa, que la cadena empezaba a anunciar la emisión de la entrevista.

Asegura el hermano mayor de la difunta princesa que siempre se preguntó cómo había llegado a emitirse esa charla, porque, según él, tenía que haber más altos cargos implicados en ella, más responsables que supieran que Diana había hablado con Bashir. Ya en 2005, cuando se cumplió una década de la entrevista y la BBC quiso contar con él para celebrar ese hito, Charles Spencer escribió al ente público y a su director general para pedirles que no lo hicieran, porque ese programa se había obtenido bajo “métodos deshonestos” y que él tenía pruebas de todo: “Nunca recibí respuesta”. “Una cosa que sé con certeza es que hay mucho más que no ha sido revelado, que muestra las aún más turbias profundidades a las que la BBC se rebajó para obtener su entrevista con Diana. Es hora de que eso salga a la luz. Espero que eso se convierta en un asunto de la policía, y yo estaré aquí para ayudarlos”, asegura.

La entrevista de Diana en Panorama fue objeto, en el primer semestre de 2021, de una investigación por parte del exmagistrado del Tribunal Supremo del Reino Unido John Dyson, que concluyó que la BBC “no cumplió con sus elevados estándares de integridad y transparencia” a la hora de obtenerla, tras lo cual el ente se disculpó.

“La pregunta que me hace la gente constantemente, furiosa por lo que tuvo que pasar mi hermana, es por qué la policía no ha perseguido a aquellos implicados en lo que, según me han dicho varios abogados de prestigio, es un comportamiento claramente ilegal y delictivo”, se cuestiona en la carta el conde. “Espero que la policía reconsidere sus responsabilidades en este asunto. Solo ellos tienen el poder de llegar hasta el fondo de este terrible escándalo, que hizo que Diana se sintiera aún más sola y expuesta, y que la engañó para que renunciara a aquellos que la cuidaban y la habrían protegido”.

Según el hermano de la difunta Diana, si ella hubiera decidido dar una entrevista siempre habría tenido su apoyado, completamente. “Pero las terribles mentiras que le contó la BBC antes de que las cámaras empezaran a rodar aseguraron que llegara a la entrevista con Panorama con una visión falsa y sesgada de la situación en la que estaba, tras habérsela engañado repetidamente”. Y ahí es donde vincula la entrevista de Bashir con la muerte de Lady Di, ocurrida 22 meses después: “Todo ello le hizo hablar de un modo que luego le hizo estar sin la debida protección en el momento en el que más lo necesitaba. Y todas esas responsabilidades deben ser aclaradas”.