Cristina Pedroche: seis años de campanadas, vestidos y polémicas
La presentadora logra seguir generando expectación con la ropa que lleva para dar paso al nuevo año, que anualmente se convierte en tema de análisis
Seis son los años, los momentos y los vestidos que han marcado a Cristina Pedroche y que la han convertido en un icono de la Nochevieja española. Si bien muchos se decantarán este año por el primer combo femenino de la historia de la televisión para las Campanadas, formado por Anne Igartiburu y Ana Obregón en La1 de TVE, la presentadora vallecana se ha convertido en una apuesta segura. Su naturalidad y su alegría la han hecho acumular audiencias, pero también el morbo que cada año generan sus trajes ayudan a sumar puntos.
Desde el año 2014, cuando presentó por primera vez las Campanadas, Pedroche ha generado expectación con su traje, que sigue convirtiéndose en un tema de conversación y genera amores, odios y polémicas constantes. Este año, sin embargo, se desconoce el diseñador o la tendencia que seguirá dando qué hablar. La presentadora apenas ha dado pistas al respecto. En una entrevista con este diario en noviembre, a la pregunta de si su traje tendrá que ver con la pandemia lanzaba una pregunta retórica: “¿Pero este año qué no tiene que ver con la pandemia?”. Además, también afirmó: “Este año siento más la presión de hacer feliz a la gente”.
Hasta que llegue el esperado vestido, este es un repaso de los que se han podido ver en años anteriores.
2019: la escultura viviente
Para recibir el 2020, Cristina Pedroche se vistió, más que con un traje, con una escultura del artista Jacinto de Manuel. La presentadora apenas podía moverse, puesto que el traje estaba realizado en fibra de vidrio reciclado y terminado con pan de oro, un trabajo que tardó más de 650 horas en completarse. Un vestido que le hacía sentir “más diosa que nunca, más empoderada que nunca”, contó, y que ocultó en los primeros minutos del programa especial con una gran capa negra.
2018: un homenaje a la naturaleza
Para acabar 2018 y recibir el año 2019, Cristina Pedroche confió en la firma de trajes de fiesta Tot-Hom, que cumplía medio siglo de vida. Entonces optó por una mezcla de bikini y cola cuajados de 250 flores de organza cosidas a mano (tenía 90 horas de trabajo) que recordaba enormemente a un diseño creado por Yves Saint Laurent y que lució Laetitia Casta en 1999. ”Me siento como un hada del bosque, como un algodón de azúcar, como una nube”, dijo ella. Acompañó el diseño con una sobrecapa rosa con lazos negros. Para las campanadas canarias cambió ese look por un vestido verde con brillos y aberturas.
2017: los primeros pantalones
El cambio de 2017 a 2018 fue un cambio en los estilismos de Pedroche. Ese año apostó por un mono blanco, y por tanto por llevar por primera —y hasta ahora única— vez pantalones. El tul bordado blanco, con transparencias y brillantes, la pieza era de la casa Pronovias, y la acompañó inicialmente con un abrigo-vestido en raso rojo. “Mi vestido es superfeminista porque llevándolo defiendo la libertad de la mujer. Me visto como me da la gana”, dijo entonces. “También te digo que si el primer año me hubieran dicho que tenía que ponerme un vestido sin sujetador y con las bragas a la vista, nunca lo hubiera hecho. Yo decido”. El diseño fue acusado de plagio.
2016: estrellas y cadenas
Para despedir el 2016 y darle la bienvenida a 2017, Cristina Pedroche se decantó por un body azul marino cuajado de estrellas plateadas que se unían con cadenas. Se acompañaba de una falda en tul transparente hasta los pies, también adornada con estrellas más pequeñas. También había sido diseñado por Hervé Moreau, director creativo de la firma especializada en moda nupcial y de fiesta. Antes llevó para taparlo una capa en fuertes tonos de fucsia y verde lima. De nuevo, fue acusado de plagio.
2015: transparencias y 20.300 cristales
El paso de 2014 a 2015 supuso la segunda vez que Pedroche presentaba las Campanadas, después del gran éxito del año anterior. Y no defraudó. Tapado inicialmente por una capa de raso con cuello de piel, el vestido estaba compuesto por una fina capa de tul con más de 20.300 piedras bordadas, especialmente sobre el pecho y el vientre y también en el bajo de la falda. Era la primera vez que apostaba por la firma Pronovias.
2014: el vestido negro con el que empezó todo
El adiós a 2014 le dio grandes e inesperadas alegrías a Cristina Pedroche. La presentadora le dio la bienvenida a 2015 con un vestido negro de transparencias y bordados sobre el pecho, cuya falda transparente dejaba entrever su ropa interior. Un vestido poco frecuente en un momento tan clásico como son las Campanadas, donde el público estaba acostumbrado a vestidos de fiesta pero en los que no se veía tanta piel y que dio lugar a miles de tuits, a críticas y hasta a teorías al respecto donde se entremezclaban la moda, la fama, el espectáculo y hasta el feminismo.
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