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El BOE recoge la petición formal de Tamara Falcó para ser marquesa de Griñón

Su padre, Carlos Falcó, falleció el pasado 20 de marzo a causa del coronavirus y en un movimiento inesperado decidió dejarle a su hija mediana su título más popular

Tamara Falcó en Cádiz, este octubre.
Tamara Falcó en Cádiz, este octubre.CRISTOBAL_DUENAS (GTRES)
El País

El pasado mes de marzo el aristócrata y empresario Carlos Falcó, de 83 años, fallecía a causa del coronavirus. Cuando sus cinco hijos conocieron sus últimas voluntades, se desveló la sorpresa: sería la mediana, Tamara Falcó, quien heredaría su título más popular, el marquesado de Griñón.

Ahora, seis meses y medio después del fallecimiento de Falcó, la hija que tuvo con Isabel Preysler se ha decidido a solicitar el título que ostentaba su padre desde los 16 años de manera formal. Así consta en el Boletín Oficial del Estado de este 13 de octubre, donde se refleja que la petición se realizó el pasado día 5 de este mismo mes.

“La sucesión en el título de Marqués de Griñón ha sido solicitada por doña Tamara Isabel Falcó Preysler, por distribución y posterior fallecimiento de su padre, don Carlos Falcó y Fernández de Córdova, lo que se anuncia por el plazo de treinta días, contados a partir de la publicación de este edicto, a los efectos de los artículos 6 y 13 del Real Decreto de 27 de mayo de 1912, en su redacción dada por el Real Decreto 222/1988, de 11 de marzo, para que puedan solicitar lo conveniente los que se consideren con derecho al referido título”, se puede leer en el BOE.

La propia Tamara Falcó explicaba la pasada semana a la revista ¡Hola! que había iniciado los trámites formales. Además de ser marqués de Griñón, su padre también era marqués de Castel-Moncayo, título que lleva aparejada Grandeza de España, y que en este caso heredará su hermano mayor, Manuel Falcó.

“Lo cierto es que me hizo muchísima ilusión, pero no sabía lo que había dispuesto mi padre. Ahora, algunos amigos me dicen que él lo había dejado entrever en alguna ocasión pero a mí, desde luego, nunca me lo había dicho”, asevera. Al parecer, fue lo primero que supieron en la lectura del testamento. La sorpresa fue tal que pensó “que había escuchado mal”: “Hasta el día de hoy, sigo sin creérmelo”. Pero eso no significa que fuera a renunciar a él: “No se me pasó por la cabeza”, relataba. “A mi padre lo quería, lo admiraba y lo respetaba. Solo quiero llevar a cabo una buena labor. No tengo miedo, sino que siento las responsabilidades de hacerlo bien”, aseguraba Tamara en la entrevista.

También revelaba que el proceso estaba siendo emocionante. “Está siendo todo muy emotivo, he solicitado el título con el máximo respeto y, al mismo tiempo, con el deseo de hacer un buen trabajo. Aún, a día de hoy, es como que el título le corresponde a él, pero es algo que ahora compartiremos y siempre nos unirá. Es lo bonito de los títulos, que pasan de generación en generación. Y este era el de mi padre”.

La hija de Isabel Preysler también explica que pretendía que pasara un cierto tiempo a pedir el título. “Me hubiera gustado esperar al funeral, que estaba planeado para finales de septiembre, y haberlo solicitado después, porque creo que haberle hecho un funeral bonito, con todos sus amigos, habría sido una forma de honrarle. Pero ya que no se ha podido, debido a la situación actual que tenemos en Madrid, he tomado la decisión”, relataba en la revista. “Creo que ha pasado un tiempo prudencial desde que falleció mi padre y, por otro lado, también hay un tiempo en el que parece que lo tienes que solicitar porque, si no, se da por supuesto que no tienes interés”.

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