Meghan Markle y Michelle Obama se unen para buscar mujeres líderes globales

Meghan Markle ya tiene fecha para iniciar su nueva faceta profesional como conferenciante. Será la próxima semana, concretamente del 13 al 15 de julio, y hablará sobre igualdad de género y feminismo en un evento en el que coincidirá con Michelle Obama y Priyanka Chopra. Las charlas se darán de manera virtual debido a la crisis del coronavirus.

Los organizadores de la cumbre del liderazgo global de The Girl Up, una iniciativa de Naciones Unidas con programas en 120 países y que trabaja con más de 65.000 chicas en todo el mundo, anunciaron el lunes la participación de la esposa de Enrique de Inglaterra: “¡El presente es de las mujeres! Pero no os fiéis de lo que decimos. Escuchad el consejo de Meghan Markle, duquesa de Sussex, para las líderes globales”.

En la agenda del congreso, que cuenta con el apoyo de la multinacional Procter & Gamble, no se especifica la fecha concreta del encuentro con Markle, en el que también participarán otras actrices como Jameela Jamil, conocida por la serie El lugar bueno, y Monique Coleman, una de las protagonistas de la película High School Musical. También colaborarán Nadia Murad, premio Nobel de la Paz de 2018, y Sheryl Sandberg, número dos de Facebook.

Sin embargo, este evento será el reencuentro de la duquesa de Sussex con su amiga Priyanka Chopra, que se conocieron en 2016 cuando ambas trabajaban como actrices en la pequeña pantalla; la primera en Suits y la segunda en Quantico. La última vez que se las vio juntas en público fue en la boda de Markle con el príncipe Enrique, en mayo de 2018. La esposa del cantante Nick Jonas no impartirá una charla sino que responderá a las preguntas que los participantes envíen a la organización a través de Instagram.

La ex primera dama, por su parte, mandará “un mensaje especial para las jóvenes líderes y las activistas en igualdad de género de todo el mundo” que participen en este evento que conmemora el décimo aniversario de The Girl Up. No es la primera vez que Obama y Markle coinciden. La duquesa de Sussex entrevistó el año pasado a la esposa de Barack Obama para un número de la edición británica de la revista Vogue que fue “una sincera conversación”, según dijo entonces la publicación.

La relación entre Meghan Markle y Michelle Obama va más allá gracias a la sólida amistad que el matrimonio Obama tiene desde hace años con el esposo de Markle, Enrique de Inglaterra, sobre todo por su interés compartido por los veteranos de guerra. Desde que en 2016 se retaran de cara a los Juegos Invictus en unos divertidos vídeos cruzados, la buena sintonía entre los tres es constante y han participado en diferentes eventos solidarios juntos, a los que ahora se une Meghan Markle.

Enrique de Inglaterra y Meghan Markle también comparten con la que fue pareja presidencial el formar parte de la clientela de la empresa de relaciones públicas Harry Walker, especialistas en representar oradores y con sede en Nueva York. Según publicó a finales de junio la revista Town&Country, el matrimonio ha sido contratado por esta prestigiosa agencia para dar charlas. “Los temas a tratar estarán ampliamente relacionados con los asuntos sociales que el planeta encara, como la justicia racial, la equidad de género, la salud mental, los asuntos que impactan a las mujeres y a las niñas y el medio ambiente”, explicó una fuente sobre los intereses de los Sussex en este nuevo proyecto profesional.

Según el medio estadounidense Page Six, los conferenciantes pertenecientes a esta empresa, como los Clinton u Oprah Winfrey, llegan a cobrar hasta un millón de dólares por cada charla (más de 880.000 euros). Eso sí, los Sussex no tratarán temas íntimos, y menos vinculados con la corona y su decisión de independizarse de la familia real británica. Se centrarán en lo que se refiera a su labor con la función Archewell, que crearon a principios de abril.

Hasta la fecha, las conferencias son la nueva actividad profesional del matrimonio, que pese a lo jugoso de las condiciones deberán buscar más vías de ingreso si quieren mantener su estatus de vida y el de su hijo, Archie. El príncipe Carlos de Inglaterra, padre del príncipe, pagará los costes de su seguridad durante su primer año (en el que vivirán entre California y Canadá), mientras que ellos deberán devolver a las arcas británicas el coste de la reforma de su casa de Windsor, Frogmore House. Quedan por pagar unos 2,7 millones de euros. Pero deberán hacer frente a mucho más, pues se estima que la inversión inicial de esta nueva etapa de su vida será de unos 30 millones de euros.