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Pramod Mittal: un magnate en bancarrota por sus conexiones con el crimen organizado

El empresario indio de la siderurgia, famoso por organizar la boda más cara del mundo para su hija, se enfrenta ahora a una deuda de 147 millones

Pramod Mittal, en una imagen de archivo de 2006.
Pramod Mittal, en una imagen de archivo de 2006.The India Today Group via Getty

A la hora de organizar la boda más cara de la historia, todo es pan comido una vez solventado el obstáculo inicial: apoquinar los 55 millones de euros que cuesta. Lidiar con el crimen organizado centroeuropeo, en cambio, es un poco más exigente. De ahí que a la antaño abultada cartera de Pramod Mittal, miembro del clan que domina la siderurgia mundial, ahora le falten fondos. En concreto, 147 millones.

La boda es la de su hija, de nombre Shristi, celebrada en 2013 en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. 200 mayordomos, cocineros y azafatas aterrizaron en el aeropuerto de Barcelona procedentes de India y Tailandia para despachar una ceremonia a la que acudieron, previa firma de un acuerdo de confidencialidad, 500 invitados. Los tres días de fiesta tuvieron como dulce colofón una tarta nupcial de 60 kilos de peso.

Estos esponsales, los más onerosos hasta la fecha, relegaron al segundo lugar a los de otra fémina del clan: Vanisha Mittal, sobrina de Pramod y prima de Shristi. Su enlace en 2004 costó 44 millones de euros que sufragaron, entre muchos otros deleites, el alquiler del Palacio de Versalles, un concierto privado de la cantante australiana Kylie Minogue y el lanzamiento de fuegos artificiales desde la Torre Eiffel.

Pramod Mittal junto a los productores de cine Monika Bacardi y Andrea Iervolino, en los premios Bafta 2016 en Londres.
Pramod Mittal junto a los productores de cine Monika Bacardi y Andrea Iervolino, en los premios Bafta 2016 en Londres.David M. Benett

La bancarrota, por otro lado, es la de Global Ispat Koksna Industrija Lukavac –también conocida por su acrónimo, Gikil–, una productora de carbón de coque bosnia de cuyas deudas Pramod Mittal se hizo avalista en 2006. Cuando Gikil dejó a deber 147 millones de euros a la siderúrgica británica Stemcor –que más tarde escindiría sus operaciones comerciales en una segunda firma, Moorgate Industries–, sus representantes aparecieron con la gorra tendida frente a la puerta del empresario indio, quien se limitó a encogerse de hombros.

Los reembolsos ahora forman parte de una batalla judicial. De momento, su quiebra ha sido aceptada por la Corte de Insolvencias y Empresas. “La declaración de bancarrota supone un significativo paso adelante para Moorgate, en lo que ha sido un largo y arduo proceso para recuperar importantes cantidades adeudadas por parte del señor Mittal y otras empresas con las que está conectado”, han afirmado los abogados de la firma. El defensor de Pramod Mittal, en cambio, ha asegurado que “un complejo entramado corporativo” había provocado lo sucedido y que su equipo está preparando una apelación.

Esta operación ha generado muchos problemas al empresario indio. En julio del año pasado ya fue detenido en Bosnia como parte de una investigación sobre los vínculos de Gikil con el crimen organizado. Pramod Mittal fue puesto en libertad tras desembolsar una fianza de un millón de euros, pero el caso todavía no se ha cerrado y las pesquisas de las autoridades siguen en marcha.

Con la factura sobre la mesa, muchos miran de reojo al hermano mayor del acusado, Lakshmi Mittal. Él es el máximo responsable de la primera siderúrgica mundial, Arcelor Mittal, de la que posee un 38%. En 2005 llegó a ser la tercera persona más rica del planeta. Hoy, un patrimonio valorado en 7.410 millones de euros le sitúa en el puesto 196º de la clasificación global y el 19º del Reino Unido. No son buenos tiempos para Arcelor Mittal: la multinacional registró pérdidas por valor de 2.200 millones de euros en 2019. Pero eso no le duele demasiado al magnate, entre cuyas posesiones se cuenta la mansión residencial más cara del mundo, comprada en 2004 a su amigo Bernie Ecclestone a cambio de 13 millones de euros, y un 20% del club de fútbol londinense Queens Park Rangers.

Lakshmi Mittal, el hermano mayor de Pramod Mittal, fotografiado en Bruselas en 2006.
Lakshmi Mittal, el hermano mayor de Pramod Mittal, fotografiado en Bruselas en 2006.REUTERS

No sería la primera vez que Lakshmi saca las castañas del fuego a su hermano menor. En marzo de 2019, el Tribunal Supremo de India retiró los cargos contra Pramod después de que este abonara la suma que debía a una empresa pública del país, 2.210 crores —unidad que equivale a diez millones de rupias— (260 millones de euros); una mayoría de las cuales 1.600 crores (190 millones de euros) salieron del bolsillo del primogénito. “Estoy muy agradecido a mi hermano Lakshmi Mittal por ayudarme a satisfacer mis deudas, su generosidad me ha permitido cumplir con las órdenes dictadas por las autoridades”, declaró entonces.

En esta ocasión, no obstante, parece que Lakshmi no acudirá en su auxilio de nuevo. El motivo podría estar en unas disputas relacionadas con el imperio industrial del clan, del que el hermano mayor no participa. Una fuente anónima cercana a la familia ha filtrado al diario The Times que ambos “ya no mantienen una relación cercana y llevan vidas separadas. Lakshmi no ve los motivos por los que debería ser económicamente responsable de su hermano. La deuda no tiene nada que ver con él”. Pramod deberá arreglárselas solo, aunque todo es una cuestión de perspectiva: su deuda ni siquiera vale tres bodas.

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