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Las mejores conservas, aperitivos y salsas envasadas de 2025

Nueva entrega de productos deliciosos que han fascinado al equipo de El Comidista este año, y que pueden servir como regalo navideño

Después del festival de quesos, dulces y bebidas con el que arrancamos ayer, es el momento de las conservas, salsas, aliños, untables y más. Un compendio de tesoros gastronómicos que hacer llegar a familia, amigos o compañeros de trabajo en cualquier fecha señalada que se tercie. También alguno que nos puede apañar con muchísima dignidad una comida o cena cuando pasen las fiestas y volvamos a la normalidad culinaria (que pasará, aunque ahora todo sean turrones, cochinillos y mazapanes hasta donde alcanza la vista).

Conservas y aperitivos

Anchoas Hazas en colaboración con el restaurante Gunea

Las anchoas son algo así como el pollo del mar: se comen en ensalada, rebozadas, en aperitivos, con pasta, sobre pizza, en aceite o en vinagre. Rubén Galdón también es fan, y nos habla de las de Hazas en colaboración con el restaurante Gunea. “Son mis anchoas de referencia en Asturias (sí, las hay más allá de Santoña, ¡integristas!). Hazas y Gunea se han unido para crear anchoas con cuatro tipos diferentes de mantequillas: picante, con cítricos, con hierbas y noisette”, explica. Sólo tienen una pega: es duro elegir la mejor. “La que más me ha sorprendido ha sido la de anchoas con cítricos”, añade. Además, nos informa de que “en Hazas hacen también unas gildas para perder la cabeza”. Precio: 16,50 euros la lata de 85 gramos y entre ocho y 10 filetes en su web.

Mejillones ahumados de A Conserveira

Vamos con nuestra compañera Lakshmi Aguirre. “Mi último crush fueron unos mejillones ahumados de A Conserveira, una empresa de Ribeira (Galicia) que trabaja de manera manual con productazo de las rías gallegas y apoya la pesca artesanal”, nos explica. “Los mejillones son súper carnosos, tiernos”. Los fríen en escabeche después de ahumarlos. “El ahumado es muy sutil, elegante, al igual que el escabeche: si debajo les pones una patata de Bonilla a la Vista, vives Galicia de un bocado”, precisa. Precio: 9,45 euros la lata de 72 gramos de peso neto escurrido en su web.

Pimientos de Cristal Perón

Finas tiras de pimientos de sabor intenso, con dulzor, apenas un puntito de acidez y ligero aroma a la leña con los que se asan. Así son los pimientos del cristal de la pequeña conservera Perón de Lodosa, Navarra, que me han recordado a los que prepara mi madre en casa en un proceso que dura días. Son un auténtico manjar si los confitas a fuego lento con un chorrito de aceite –en el que, opcionalmente, se puede haber dorado antes un ajito– y colocados sobre una tostada, directamente al plato o combinados con sus dos grandes aliados: el atún y la cebolla fresca. Pelados y despepitados a mano y sin tocar agua; uno de los secretos de la manipulación del pimiento rojo en Navarra, y se nota. Precio: sobre los 8,95 euros en tiendas especializadas.

Conservas de pescado Pujadó Solano

La coordinadora y editora de El Comidista Mònica Escudero se ha convertido al boqueronismo, y la culpa la tiene, explica, la conservera Pujadó Solano: “Compré sus boquerones en el mercado de Chiclana y me hice devota al momento: tiernos, gruesecitos, con el punto justo de acidez, bañados en buen aceite”, escribe. Escudero añade que se trata de “una de esas (semi)conservas que siempre vale la pena tener en la nevera porque te apañan igual un aperitivo que la cena encima de una buena tostada con rodajas de tomate o pimientos asados. El bonito en salsa catalana, otra maravilla”. Precio: a partir de 3,75 euros la lata de 50 gramos en la web del fabricante.

Aperitivos

Gildas de Ibarra de Zubelzu

De las gildas de Ibarra, a Òscar Broc sólo le preocupa una cosa: “que hayan descatalogado las de huevo de codorniz, que hace tiempo que no encuentro”. Lanzado este llamamiento de auxilio, Broc nos explica que las gildas de Ibarra de Zubelzu “son el producto que más he disfrutado y he comprado con toda la asiduidad que mi bolsillo me ha permitido”. “He probado muchas gildas en bote, pero las Zubelzu están a un nivel superior (y a un precio obsceno, para qué negarlo). Las clásicas están increíbles y las que llevan un cubo de queso me vuelven loco”, añade. Precio: 87 euros el pack de 16 tarrinas de seis gildas cada una, en su web (en supermercados y tiendas de aceitunas también venden las tarrinas sueltas).

Mix de frutos secos Xili de Ametller Origen

“¿Por qué está permitida la venta de este producto?”, se pregunta el director de El Comidista, Mikel López Iturriaga, mientras nos lo imaginamos vaciando una de estas bolsas cual monstruo de las galletas. “O, al menos, ¿por qué no hay una lista de personas que no podamos comprarlo? Yo he intentado resistirme a los encantos de esta mezcla picante de frutos secos, bien cargadita de sal, azúcares y almidones varios, pero hay algo en su formulación que me resulta completamente adictivo. Es como un cruce arrebatador de aperitivo mediterráneo y snack oriental, con un equilibrio logradísimo de crujiente, picante y dulce que te impide parar de comerlo”, añade desde lo más hondo de su vicio. Precio: 2,99 euros la bolsa de 150 gramos en la web y establecimientos.

Olivas picantes de Caviaroli drops

“Las aceitunas esferificadas de Caviaroli Drops se acercan bastante a mi idea de la felicidad, por eso las compro cada vez que tengo algo que celebrar”, nos explica, la coordinadora comidista Mónica Escudero respecto a las esferificaciones de aceituna de mesa triturada creadas por Albert Adrià. “Las normales están muy buenas, pero desde que descubrí las picantes ya no hay vuelta atrás”. Además, la salmuera en la que se mantienen es perfecta para darle un punto a un zumo de tomate, un gazpacho o sopa fría o a un bloody mary, detalla. Precio: 13,95 euros el bote de 12 unidades en la web de Caviaroli.

Patatas fritas Perdi

“Gracias, Huelva, por dar al mundo estas patatas”, asegura Mikel López Iturriaga mientras sueña con hacerse con otra bolsa de este producto de Aracena, una pequeña localidad del interior de la provincia. Carlos Doncel ya describió sus virtudes en este artículo, y Mikel confirma: “Para mí son el ejemplo perfecto del buen hacer de los andaluces con la fritura. Crujen, saben a buena patata y a buen aceite, y tienen el grosor justo para no resultar insustanciales o demasiado bastas”. Precio: 2,40 euros la bolsa de 240 gramos en la web de Perdi.

Salsas y aderezos

Salsa de habaneros y mirabeles Viravolta

Hay productos cuyo nombre invita a probarlos. Y si, además, están buenos, entonces se hacen inolvidables (también podría ser que te lo tengas que apuntar en un papelito). Es el caso, nos cuenta nuestra colaboradora comidista Andrea Núñez-Torrón Stock, de la salsa Yucatán de habaneros y mirabeles de Viravolta, “probablemente la mejor fusión de dulce y picante para un bocata que se haya logrado nunca”. En su artículo sobre Viravolta, la colaboradora comidista dice de esta pequeña marca gallega “que mira al pasado para maridar el presente”. Los frascos de sus salsas “tienen mucho del aprendizaje culinario de los antepasados que hicieron las maletas y tuvieron que irse con lo puesto, una foto de sus seres queridos en el bolsillo y cuatro bártulos”. Precio: 8,50 euros los 200 mililitros en A Despensa do Alarico.

Yondu

Soja fermentada, rábano blanco, puerro, col y setas shiitake son la fórmula mágica de un aderezo líquido, nos cuenta Mikel López Iturriaga, que funciona como el mejor de los potenciadores del sabor. “Le pones una cucharadita por ración a cualquier tipo de preparado –sopa, potaje, guiso, salteado, salsa, aliño, sofrito– y notas que su capacidad de poner cachondo al paladar sube varios enteros”, añade. Yondu, explica el productor en su página web, se utiliza como la sal, y cuidado con la versión picante, porque pica de verdad. Precio: a partir de 6,77 euros los 275 mililitros, en su web hay un buscador de puntos de venta (también en tiendas de alimentación asiática).

Gimber

Una recomendación de nuestra colaboradora Anna Mayer que aporta un toque picantillo y refrescante. “Es un concentrado de jengibre que me alegra la vida cuando quiero beber algo un poco picante”, nos cuenta Mayer. “En verano va genial con agua y hielo, o con zumo de manzana, y en invierno se puede añadir a una infusión de té o a una leche caliente. Funciona de maravilla, también, en combinados”, añade. Hay tres versiones, la Original, otra llamada Brut con yuzu y tomillo limonero, y Lilly, más afrutada y con maracuyá, piña y cúrcuma. También se puede usar para aliñar ensaladas, salsas y dips o con un pescado a la papillote. Precio: 27,95 euros los 700 mililitros (o 11,95 los 200) en su web.

Salsas picantes Onima

Mònica Escudero se enganchó a las salsas picantes de Onima a la primera: “Empecé con su Nagami Test, una salsa cítrica de kumquat valencianos, ají amarillo y vinagre de ron y ya no paré”. Las hay estilo cajún, coreano, mole o con un toque de piña. “Dicen que es perfecta para mezclar con un ceviche, unos tacos de pescado o como base para un cóctel”, explica Escudero. “Me recuerda a una versión más cítrica de la salsa borracha mexicana y tiene un punto de picante muy agradable”. También de nivel medio, recomienda la IL MIG con Koji asado, vinagre de Jerez añejo, pimentón ahumado, aceite de oliva y jalapeño rojo fermentado. Precio: 6,80 euros la Cajun, 10,80 euros la IL MIG y 11,90 euros la Lemon Ginger Jerk, por ejemplo, en establecimientos especializados.

Fondo concentrado de setas Oscar

Escudero descubrió este producto por casualidad y desde entonces son inseparables. Oscar es una marca de fondos para cocina profesional fundada en Finlandia: la calidad del producto justifica salirse en este caso del radio más cercano. “Lleva un 40% de setas deshidratadas en polvo, concentrado líquido de su caldo, sal –si la usáis no pongáis más sal–, ajo y cebolla en polvo”. “Unas gotitas animan cualquier plato o convierten medio litro de agua y una cucharadita de crema de cacahuete en un caldito exprés cuando lo necesitas y no tienes”, detalla. Precio: 38,07 euros la botella de 980 mililitros en webs especializadas.

Preparados, listos, ya

Hamburguesas ahumadas y chucrut sin pasteurizar de Rooftop Smokehouse

No hay año en el que esta ahumadora y fermentadora artesana situada en Barcelona no lance algún producto digno de aparecer en nuestras recomendaciones, y este no iba a ser menos. Escudero no es muy carnívora, pero si se come un par de hamburguesas al año “bien podrían ser las que han elaborado junto a Petramora, con carne de reses criadas en la Dehesa de Guadaña (Zamora) ahumada con leña de roble, con su chucrut de fermentación salvaje y mostaza de cerveza”. El resto del tiempo opta directamente por el chucrut sin cárnicos, en ensaladas, bocadillos con queso fundido “o directamente con el tenedor, tampoco te voy a engañar”. Precio: 12,50 euros el kilo de chucrut (o 4,95 los 200 gramos) y 9,40 el pack de dos hamburguesas de 110 gramos cada una.

Pollo para Kebab del supermercado Lidl

Daniela Santos nos lleva hasta el pasillo de preparados del Lidl, donde “no vamos a lo gourmet sino a la pura practicidad, con cierta decencia”, explica. El pollo para kebab del supermercado Lidl ha sido parte del fondo de armario de su nevera este año: “Unos minutos en la plancha y ¡voilá!”, explica Santos. Lo usa sobre todo en ensaladas, aunque “también se puede usar –como su nombre indica– para hacer kebabs en casa”, resume. Por si alguien se pregunta qué tendrá de pollo, la respuesta es “todo”, ya que es básicamente carne de muslo y contramuslo especiado y cortado. Ni más ni menos. Precio: 3,99 euros el pack de 450 gramos –con un sobre de salsa– en Lidl.

¿Tienes algún descubrimiento que añadir a la lista? Cuéntalo en los comentarios y lo añadiremos a nuestra carta a los Reyes Magos.

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