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Fuentes limpias y de diseño vanguardista

Paneles solares mimetizados y aerogeneradores sin aspas. Modernización guiada por la estética

Pirámide de la Ciencia, en el Jardín Botánico de Denver (EE UU), cubierta con vidrios fotovoltaicos hexagonales de Onyx Solar.
Pirámide de la Ciencia, en el Jardín Botánico de Denver (EE UU), cubierta con vidrios fotovoltaicos hexagonales de Onyx Solar.Scott Dressel-Martin

Durante los próximos cinco años, las energías renovables representarán más del 90% del crecimiento de la capacidad mundial de electricidad. Es decir, lo mismo conseguido en los últimos 20 años, “una aceleración que invita al optimismo para tratar de limitar el aumento del calentamiento global a 1,5 grados centígrados”. La opinión la daba Heymi Bahar, analista de política y mercados de energía renovable en la Agencia Internacional de la Energía (AIE), al presentar el informe Renovables 2022.

Reduciendo el zoom a Europa, donde la necesidad de sustituir el gas ruso es más imperiosa, la capacidad renovable entre 2022 y 2027 se duplicará. Y serán la solar fotovoltaica y la eólica las más competitivas, según el estudio. Y sin esperar, ya se puede celebrar un hito: “Ambas energías generan la quinta parte de la electricidad de la UE, por encima del gas”, aseguran desde Ember. “La crisis energética ha acelerado la transición. Europa se precipita hacia una economía limpia y esto se verá en 2023″, comenta Dave Jones, su responsable de Data Insights.

Por eso, ahora, cuando ya es indiscutible la conveniencia y competencia de estas energías, son la innovación y el diseño los nuevos retos. Sobre todo, su integración arquitectónica, como prueba la convocatoria aún abierta hasta marzo del programa europeo Horizonte (PV integration in buildings and in infrastructure). No pocas veces, en los núcleos urbanos se deniegan instalaciones, principalmente de placas solares, porque rompen la armonía del conjunto histórico.

Y aunque mimetizar los paneles en las edificaciones suele repercutir en la eficiencia y la producción energética, ya hay unas cuantas soluciones en desarrollo que derrochan habilidad técnica. Entre las más avanzadas, tanto el techo solar de Tesla, que reemplaza las tejas tradicionales por unas solares de vidrio o acero a elegir, como la energía BIPV (built-integraded-photovoltaics), que incorpora en los materiales de construcción los módulos fotovoltaicos. Además, paneles traslúcidos, bifaciales y de colores completan la gama de opciones, aunque condicionados por ese equilibrio entre estética y rendimiento.

Opiniones constructivas

“A más diseño, normalmente, menos eficiencia, como se está viendo ahora en las disposiciones verticales”, explica María Cruz López Escalante, titular del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Málaga (UMA), donde hace tres años diseñaron un panel fotovoltaico que, “modificando la primera y última capa del receptor solar con un cristal antirreflectante y una lámina negra, aumenta la captación de rayos y se integra mejor gracias a ese color oscuro”, indica. Cuando estos módulos negros están a punto de comercializarse, desde el mismo Laboratorio de Materiales y Superficie se quiere ir más allá para convertir los paneles en elemento estructural y avanzar con los fotocondensadores, anuncia la experta, quien detectó estas inquietudes de los arquitectos trabajando en la industria.

Ya existen incluso empresas especializadas en integración arquitectónica fotovoltaica. “En el mundo lo intentan unas 20 y solo 5 lo conseguimos, estando nosotros a la cabeza”, apunta Teodosio del Caño, cofundador y director de operaciones de ­Onyx Solar Energy, la pyme con más proyectos del programa Horizonte 2020 de la UE. Junto a Álvaro Beltrán, socio mayoritario, apostaron “por dotar al vidrio de propiedad activa para que generase energía, puesto que ya en 2009 era evidente que la energía fotovoltaica en las urbes tendría unos requerimientos imposibles para los sistemas tradicionales”. Su prestigio en el extranjero ha cristalizado en varios premios y cuentan con cinco patentes; una de ellas, el suelo fotovoltaico transitable para cubiertas.

Otra muestra “de lo esencial que es el capital semilla para el emprendimiento”, destaca Del Caño, es el caso de Vortex Bladeless en eólica y su prototipo de aerogenerador sin palas, único en el mundo y pendiente de certificación. David Yánez, inventor y cofundador, confiesa que su pretensión, “más que lograr algo bonito, era emular lo natural, mejorar el rendimiento aerodinámico con oscilación en vez de rotación”. “Desarrollar algo diferente y, sobre todo, silencioso”, matiza Rodrigo Rupérez, director general.

Pájaros a salvo

Tampoco hay que perder de vista lo sostenible. “Menos aún cuando las ciudades siguen a la cola de innovación en renovables, un problema para generalizar el autoconsumo”, opina Miguel López, director de organización en SEO BirdLife, donde tienen instalado uno de estos prototipos de Vortex “que, de ser viable, evitará que los molinos eólicos sean trampas mortales para aves y murciélagos, pues encima los parques se sitúan, a veces, en plena ruta migratoria”, denuncia.

Las hibridaciones o tecnologías que aúnan fuentes de generación eléctrica también merecen reseña, como la solución pionera en el mundo de Acciona Energía que recubre la torre de una turbina con paneles fotovoltaicos orgánicos y flexibles. Fernando Ferrando, presidente de Fundación Renovables, cita la fusión de tecnologías limpias como la cuarta opción de peso, tras el podio que forman fotovoltaica, eólica y biomasa, por este orden. “Lo innovador es aún muy excepcional en el sector. Y conviene ponerlo en cuarentena dada la crisis de materiales y costes actual. Se consolidará aquello que pueda industrializarse”, concluye.

Entusiasmo local

“Podemos estar eufóricos con la evolución de unas energías que ya no son alternativas”, destaca Fernando Ferrando desde Fundación Renovables. Y distingue “varias velocidades en innovación. Mientras que la fotovoltaica es pragmática y reduce costes, la eólica se ha suicidado con luchas de negocio”.
No obstante, los registros de producción han convertido a enero en el mes más limpio de la historia. “La eólica, líder, con un alza del 37,7% frente a enero de 2022. En conjunto, estas dos tecnologías crecieron un 38,3% (84,6% la hidráulica y 7,7% en el caso de la solar). De la capacidad instalada, el 59% proviene ya de generación renovable”, pormenoriza Beatriz Corredor, presidenta de Redeia.

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