Rescatada una cabra de la ventana de un quinto piso en Madrid: “Ya está, lista, la tenemos”

Los bomberos del Ayuntamiento de Madrid han tenido que intervenir para rescatar a una cabra aventurera, que se encontraba encaramada al alféizar de una ventana en el distrito de Villaverde. Según cuenta a este diario una portavoz de Emergencias Madrid, un vecino del inmueble se percató de la presencia del animal, que estaba atrapado en el voladizo y apenas si podía moverse, y alertó a las autoridades sobre las 12.35 del martes, preocupado tanto por la vida del animal, que corría riesgo de caerse, como por la seguridad de los transeúntes. La Policía Municipal busca ahora al dueño, ya que en el inmueble en cuyo poyete estaba la cabra “hace tiempo que no vive nadie” y ningún vecino sabe ni de quién es ni cómo llegó hasta allí. Aunque por el tamaño parecía un cabritillo común, ha resultado ser un macho adulto de cabra enana.

La cabra estaba en una ventana de un quinto piso del número 11 de la calle de la Puebla de Sanabria, un edificio de ocho alturas. La persiana de esa ventana, que tiene aparato de aire acondicionado, estaba bajada. Al llegar al lugar, los bomberos del parque 10, el de Villaverde, se encontraron con que nadie abría la puerta de la vivienda, por lo que decidieron acceder a la terraza del piso contiguo. Allí, colocaron un tablero espinal, que se usa para sujetar la espalda a las víctimas, hasta el alféizar y la llamaron y la trataron de atraer con paciencia, comida ―lechuga y zanahorias― y agua hasta que lograron que la cabra caminara por el tablero y saliera de aquella situación por su propio pie.

“Ay, ay, ay”, se escucha a un bombero decir en un vídeo del rescate publicado por el cuerpo en Facebook, ante la reticencia inicial del animal a moverse. “Ya está, ya está, lista, la tenemos, déjala, déjala, que viene sola, vámonos para atrás, todo el mundo fuera”, dice otro bombero entre el júbilo y los aplausos de los vecinos que observaban desde abajo la escena. “En un principio, íbamos a haber accedido con la escala, pero como la cabra estaba muy nerviosa se nos ha ocurrido poner un tablero espinal a modo de pasarela”, explica otro de los efectivos que ha participado en la intervención, Alfredo Garrido.

Ni los bomberos ni la Policía Municipal han logrado localizar, de momento, al propietario de la cabra o a alguien que sepa de quién es. A pesar de que parece difícil que nadie se hubiera percatado de su presencia, por el olor y los balidos, en el vecindario aseguran que desconocían que allí viviera este animal y que el piso en cuestión lleva “tiempo vacío”. La vecina del balcón desde donde se rescató al herbívoro ha señalado al programa Madrid directo de Telemadrid que la cabra no es suya y que no sabía de dónde ha salido, incluso ha llegado a decir que “venía del cielo”.

La Policía Municipal se hizo cargo en un primer momento del animal, pequeñito, marrón y con una mancha blanca entre los dos cuernos. Posteriormente, el Servicio Veterinario Municipal de Urgencias (Sevemur), que se encarga de la atención y auxilio de animales enfermos o heridos de dueño desconocido en la vía pública, lo recogió y lo envió al Centro de Protección Animal de Madrid Salud, en el barrio de Cuatro Vientos (Latina).

“Dentro de los servicios que prestamos están los salvamentos de animales en situación de riesgo. En esta intervención, recibimos el aviso de una cabra en el poyete de una 5ª planta... Finalizado el rescate, Sevemur se hace responsable de buscarla (sic) un hogar”, han tuiteado los bomberos. Este cuerpo “ha rescatado animales de todo tipo, hasta unos patitos, pero lo habitual son gatos, perros y alguna cigüeña”, rememora la portavoz de Emergencias, que no recuerda ninguna otra cabra más. Lo más raro hasta el momento fue “hace unos 30 años, un papagayo que se escapó del zoo y una boa constrictor que salió de su urna. La tenía un señor que alquilaba animales para películas”.

La cabra sigue este miércoles en el centro de Cuatro Vientos y un portavoz municipal de Madrid Salud aclara que no es un cabritillo, sino que se trata de “una cabra enana macho de edad adulta”. Las cabras enanas, que hay quien las tiene de mascota, rondan los 30 centímetros de alto y no pasan de 30 kilos de peso, son igual de activas que las grandes, necesitar comer abundante hierba y grano y viven entre 15 y 20 años. En Mil Anuncios se venden por 120 euros.

El animal “no está identificado y se encuentra en observación veterinaria para estudiar posibles enfermedades, aunque a priori parece estar en buen estado de salud”, explica el portavoz municipal. “Desde Madrid Salud (servicios veterinarios) van a ir al vecindario para intentar averiguar el origen y para saber si hay otros animales”, concluye. Sobre qué pasará con el animal de no dar con su dueño, en el vídeo de los bomberos dos trabajadoras de Sevemur señalan que necesitan para él “una casita decente o alguien que tenga una parcelita para tenerla”.