Asesinado un hombre de un disparo en el cuello en Alcalá de Henares

Un hombre de 49 años ha sido asesinado a tiros en la calle de los Hueros, de Alcalá de Henares, a las puertas de un bar del barrio. Ha recibido, al menos, un disparo en el cuello. Hasta el lugar se ha desplazado un equipo de la Policía Científica y otro del grupo de homicidios de la Policía Nacional para investigar lo sucedido. “En este momento todavía estamos trabajando para confirmar cualquier hipótesis”, indica una portavoz de la Policía. Según los vecinos de la zona, la víctima trabajaba como feriante y tiene cuatro hijos y dos hijas. “Era una persona tranquila, de una familia buena. Nunca se metía en líos. Esto no tiene ningún sentido”, señala un hombre que le conocía.

Al lugar se ha desplazado también una UVI móvil del Summa 112 y una ambulancia. Cuando han llegado, el hombre ya estaba muerto. “Solo hemos podido confirmar el fallecimiento”, señala una portavoz del servicio de emergencias de la Comunidad de Madrid. Con la llegada del juez, el cuerpo ya ha sido retirado del lugar y trasladado al Instituto de Medicina Legal para que los forenses investiguen cuantos disparos ha recibido y en qué partes del cuerpo.

Cuatro horas después de los disparos, la vida del barrio ha vuelto a la normalidad. Dentro del bar a cuyas puertas se ha matado al hombre, el ambiente es el de cualquier lunes por la mañana. Tres hombres apuran sus cervezas mientras se turnan para jugar a una máquina tragaperras y una familia alarga la mañana con un café con leche. En el callejón donde todo ha ocurrido no se escuchan más ruidos que el de un grupo de periodistas preparándose para entrar en directo en la televisión y el de algún vecino curioso que se acerca a la zona para preguntar si ese es el lugar del crimen.

A las 8.34 de este lunes, los servicios de emergencia han recibido el aviso de un hombre, con el que ha hablado EL PAÍS, que trabaja en un local cercano al lugar donde se ha producido el asesinato. El testigo asegura que ha escuchado “tres o cuatro disparos”. Ha esperado cinco minutos antes de salir del establecimiento donde estaba trabajando y ha encontrado el cadáver del hombre “con un agujero en la garganta” y, a su lado, dos casquillos de bala.

El testigo dice que conocía a la víctima desde hace muchos años, pero que cuando salió a ver lo que había pasado no fue capaz de reconocerla. “Quizás es por el shock que me ha producido”, dice apurando las últimas caladas de un cigarro. ”Es el segundo paquete que me fumo esta mañana. Estoy destrozado”, añade.

En la llamada informó de que un hombre estaba tendido en la vía pública con heridas provocadas por los disparos. Una fuente de la Policía Nacional señala que no tiene constancia de que esa zona de Alcalá de Henares sea conflictiva. “No tenemos conocimiento de antecedentes de este tipo allí”.

Un chico y una chica de unos treinta años pasan el rato junto al callejón del crimen compartiendo hipótesis sobre lo ocurrido, tratando de encontrar una explicación. “Es muy raro. Este barrio es muy tranquilo”, comenta ella. Él defiende la teoría de que es un ajuste de cuentas, pero algo no le encaja: “En otras zonas de Alcalá vale, pero en esta no se mueve droga, que yo sepa”. Además, que el asesinato se haya producido a plena luz del día les genera aún más inquietud. “A esa hora la gente está llevando a sus hijos a clase y justo aquí al lado hay un colegio“, añade la joven.

“Todo ha quedado muy limpio, no hay ni una gota de sangre”, dice otro chico mientras habla por teléfono con un amigo. Todo parece normal, como si nada hubiera ocurrido, salvo por una cosa. “Aquí se siente que ha muerto alguien, hermano. Se siente que ha muerto alguien aquí”, añade.