Las multas de Almeida por los conciertos del Santiago Bernabéu suman ya 2,6 millones de euros
El Ayuntamiento de Madrid ha emitido 24 sanciones por ruido desde septiembre, cuando se cancelaron los eventos musicales en el estadio del Real Madrid
Hacer eventos en el Santiago Bernabéu ha salido muy caro a los artistas, gratis al Real Madrid y enormemente rentable al Ayuntamiento de la capital. El Consistorio ha emitido 24 sanciones por valor de 2,6 millones de euros contra los promotores de los músicos que actuaron en el estadio. En total, se han celebrado 16 conciertos desde abril, cuando se inauguraron este tipo de eventos con un festival llamado Locos por la Música. En septiembre pararon, después de que una querella interpuesta por los vecinos de la zona forzara al club a cancelar su agenda musical. Según el cálculo que ha hecho EL PAÍS con la información disponible, hasta la fecha, el artista que más ha sido sancionado ha sido Manuel Carrasco, con tres multas que suman 399.000 euros, como reveló en el programa de David Broncano, La revuelta.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha afirmado este jueves por la mañana que las sanciones impuestas ascienden a 800.000 euros. Sin embargo, un portavoz de su mismo Gobierno ha admitido después que el alcalde se ha equivocado en los datos aportados y ha señalado que la suma real de las 24 multas es mucho mayor: 2,6 millones de euros. “El Real Madrid sigue trabajando para subsanar las cuestiones que afectan a la superación de niveles de ruido”, ha dicho Almeida en defensa del club, que se comprometió en su día a instalar una suerte de pantallas que insonorizasen el interior del estadio. “El Ayuntamiento está comprometido con los vecinos”, ha añadido.
Sin embargo, ese compromiso no es percibido por la Asociación de Perjudicados por el Bernabéu. “Todas las actuaciones del Ayuntamiento han sido para favorecer los intereses privados del Real Madrid”, señala José Manuel Paredes, uno de los portavoces de esa plataforma. Dice que los vecinos no entienden que la estrategia del Gobierno municipal sea sancionar a los artistas en lugar de al club. “Es como si tienes una discoteca y multas al DJ”, añade Paredes. “La responsabilidad no es de los cantantes, sino del que ha permitido que el estadio se convierta en una macrodiscoteca”, remata.
Las primeras multas a los promotores de los conciertos llegaron el 14 de octubre de este año. El Ayuntamiento de Madrid envió entonces 11 sanciones que sumaban 801.000 euros. El artista que más debería pagar es Manuel Carrasco, que confirmó hace unas semanas en La Revuelta que le habían llegado tres multas que sumaban 399.000 euros en total, aunque también dijo que iba a recurrir. El representante de la gira de Taylor Swift en España aseguró a EL PAÍS que pagó 288.000 euros divididos en dos sanciones distintas: una de 142.000 euros por los ensayos y otra de 146.000 euros por los conciertos. También el productor de Duki, que pagó 277.000 euros entre la sanción por el ensayo y la del concierto. Todas esas multas han sido tipificadas como “muy graves” por el Ayuntamiento de Madrid.
Según la Ordenanza de Protección Contra la Contaminación Acústica de Madrid, el volumen máximo en exteriores durante la noche (de 19.00 a 23.00) no puede superar los 58 decibelios (dB). Es más flexible en horario de mañana o tarde, que aumenta el límite a 63 dB. EL PAÍS comprobó que durante el concierto de Alejandro Sanz del 12 de mayo se llegó a los 86 dB. Esto supone que se multiplicó por diez el nivel de ruido permitido, ya que las mediciones de sonido tienen una evolución exponencial. Cada tres decibelios, se duplica.
Un proyecto en punto muerto
Los conciertos comenzaron en abril de 2024 y al poco empezaron los problemas. Los vecinos denunciaron las molestias que les estaban produciendo y el Ayuntamiento admitió entonces que se estaban superando los límites de ruido permitidos. El alcalde advirtió a los organizadores de que iban a llegarles multas, pero los eventos no se suspendieron en un primer momento. En julio, Almeida reveló que había acordado con el Real Madrid que como mucho iba a haber 20 grandes conciertos al año y fue en ese momento cuando el club se comprometió a instalar pantallas aislantes para reducir las emisiones acústicas al exterior.
Los vecinos de la zona se movilizaron y crearon la Asociación de Perjudicados por el Bernabéu. En septiembre, la plataforma presentó una querella contra el director general del Real Madrid, José Ángel Sánchez, que presionó al club hasta el punto de que retrasó todos los conciertos que tenía agendados al menos hasta marzo de 2025. Entre los artistas afectados los hay que han renunciado a la idea de actuar allí, como Dellafuente, que llevará su concierto al estadio Metropolitano, el del Atlético de Madrid. Otros, como Lola Índigo, siguen intentando dar su concierto en el Bernabéu a la espera de que la situación se resuelva.
En 2019, el club reformó su estadio para que, además de celebrar partidos de futbol, pudiese también albergar conciertos. Los recitales se inauguraron con un festival llamado Locos por la Música, que también ha sido multado con 17.000 euros. Desde ese día, se han celebrado 16 conciertos de grandes artistas como Karol G, Taylor Swift, Duki, Manuel Carrasco o Luis Miguel. Desde entonces, el proyecto sigue en un punto muerto.
Al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, no es un tema que le preocupe, al menos en lo relativo a las finanzas del club. En noviembre, cuando estos problemas ya se conocían, dijo que “la organización de conciertos no es una actividad especialmente lucrativa para el club” y que los ingresos “estarían en torno al 1%” de su presupuesto anual. Según él, tras esta iniciativa, que en un primer momento podría parecer lucrativa, se esconde una vocación altruista para mejorar la imagen de la ciudad. “Esto hace que se beneficien todos los ciudadanos de Madrid”, señaló entonces.
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