Vox propone que los inmigrantes de Hortaleza no se sienten en la parada del autobús
La formación ultra pedirá el jueves que se tomen medidas para impedir que los menores no acompañados utilicen las marquesinas de Hortaleza próximas a un centro de acogida
El 1 de diciembre de 1955, Rosa Parks se negó a ceder su asiento a un hombre blanco cuando viajaba en un autobús de Alabama. Su gesto fue la chispa que prendió las protestas contra las leyes de segregación que obligaban en muchos estados del país a que blancos y negros se sentaran separados o tuvieran que utilizar baños distintos. Parks y Martin Luther King agitaron la calle y terminaron convirtiendo en ilegal la separación racial en el transporte público en Estados Unidos.
Este jueves, Vox dará un paso para volver a las leyes de segregación al proponer que los emigrantes menores de edad, a los que llama menas, no puedan sentarse en las paradas de autobús. Durante el pleno de este jueves presentará una iniciativa “para que se tomen medidas inmediatas ante la ocupación inapropiada por menores no acompañados de los bancos de espera en las paradas de autobuses de la EMT aledañas al Centro de MENAS”. La formación de extrema derecha atribuye a los inmigrantes “un aumento de la inseguridad e intimidación entre los vecinos y usuarios del transporte público, sobre todo a niñas y personas mayores, así como un incremento de basura, bolsas y suciedad, que afecta a la imagen y al uso del espacio público en la zona”, dice la propuesta incluida en el orden del día que ha podido ver EL PAÍS. Paralelamente, exige una mayor presencia policial en los alrededores del centro de acogida.
A pocos metros del centro, Rosario Fuentes, de 79 años, espera el autobús 187 con una bolsa en cada mano, después de comer con sus nietos. Toma cada día el autobús y no era consciente de la degradación del lugar que denuncia Vox y tampoco considera importante la prohibición. “A mí nunca me han molestado, ni robado, ni nada de eso”, dice en la marquesina, “y menos aquí que es donde suele encontrarse la gente”, resume. Su postura sobre el tema es bastante simple: “Si alguien necesita los asientos, que los utilice”.
El problema, señala Emilia Lozano, de la organización ‘Somos Acogida’ que atiende a los emigrantes expulsados del edificio de la Comunidad de Madrid al cumplir los 18 años, tiene que ver con un centro desbordado en su capacidad, que solo se ocupa de los menores durante las tres comidas y la hora de dormir. El resto del tiempo, entre turno y turno, suelen caminar y matar el tiempo caminando por el barrio. Sin un euro en el bolsillo ni teléfono con el que jugar, unas veces deambulan alrededor del barrio, otras se sientan en los bancos cercanos y alguna que otra vez en las marquesinas de autobús para refugiarse del frío, algo que Vox ahora quiere prohibir. Lozano denuncia que todos los bancos de la zona han sido retirados para impedir que sean ocupados por los migrantes.
Según Miguel Montejo, concejal de Más Madrid en Hortaleza, “se trata de una propuesta abiertamente xenófoba ante la que no sirve solo votar en contra”, dijo en alusión al PP, “sino que debe haber una condena clara y nítida”. Para la ministra de Juventud e infancia, Sira Rego, “todo lo que viene de Vox tiene un enfoque racista que tenemos que no podemos dejar pasar y denunciar muy alto”, dijo.
Precisamente las paradas de autobús de la EMT fueron motivo de controversia en el último pleno del Ayuntamiento de Madrid en el que Mas Madrid solicitó la dimisión del concejal del Vox, Ignacio Ansaldo, “por su comportamiento racista y xenófobo” a raíz de una discusión sobre los anuncios colocados en unas marquesinas relacionadas con el día de la hispanidad. El concejal de Vox tomó la palabra después de que lo hubiera dicho Carolina Elías, de origen salvadoreño, sobre la que dijo: “Esta señora cada vez que habla en una comisión o en un pleno nos llama genocidas”. “Esta señora es de El Salvador, no sé si tiene la nacionalidad (española) pero vive en España y cobra de los españoles. Entonces, que estudie un poco de historia y deje de inculcar la leyenda negra”.
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