47 horas para trabajar y 12 para dormir: jornada maratoniana por sorpresa para un médico de urgencias en Madrid
Una plataforma de sanitarios denuncia que el ajuste de horarios del servicio extrahospitalario incluyó a personal que no debía horas anuales y que no tuvo en cuenta las necesidades reales de los centros de salud
Mientras los madrileños disfrutaban de un fin de semana de sol, el doctor José R. se enfrentaba a una jornada laboral maratoniana en el servicio de urgencias extrahopitalarias de Arganda del Rey por cuenta de los ajustes de horario que ha hecho la Consejería de Sanidad a los médicos de los Puntos de Atención Continuada (PAC) “que no cumplían con la jornada anual” de 1.642,5 horas. El doctor R., que había recibido su planilla en enero con todo su horario del año, se encontró con un nuevo calendario el 10 de abril en el que le asignaban “jornadas de refuerzo” de 12 horas en cinco fines de semana. No sabe por qué, si él presta servicio 1.642,5 horas al año. Es decir, no debía tiempo laboral y no necesitaba que le ajustaran la planificación de 2024.
Pero R. cumplió con el servicio. Comenzó a trabajar el viernes 19 de abril a las 21.00 hasta las 8.00 del sábado. Inmediatamente, comenzó su segunda jornada, la de “refuerzo”, hasta las 20.00. Agotado, fue a casa a reunir fuerzas para el último empujón: un turno de 24 horas que comenzó a las 8.00 del domingo y terminó a las 8.00 del lunes 22 de abril. El doctor R., un fin de semana, trabajó 47 horas y solo tuvo 12 para dormir y ver a su familia. “Cuando llegó el lunes, yo ya no era persona”, cuenta R., que lleva 21 años como facultativo.
La de este médico es solo una de las historias que hay tras los ajustes de horarios. Aunque para la plataforma SAR - SUAP, lo lógico es que solo se aplicara a los profesionales con déficit de horas, se han conocido casos en los que médicos que ya cumplían con sus horas anuales, igual han encontrado turnos adicionales de 12 horas en varios sábados. También se han detectado planillas con jornadas infinitas.
Ese es el caso de la doctora L. que trabajará durante 72 horas en el próximo puente festivo: el 1 de mayo, tendrá 24 horas de jornada y el 2 de mayo, librará. El 3 de mayo volverá a laborar desde las 21.00 hasta las 8.00 del 4 de mayo. Luego, ese mismo sábado, a las 8.00, seguirá con la jornada de refuerzo de 12 horas hasta las 20.00. Para rematar, el 5 de mayo tendrá turno de 24 horas a partir de las 8.00. Y el 6 de mayo, cerrará con 11 horas de nocturna. La doctora cuenta que su planilla desapareció del sistema por unas semanas y cuando volvió, tenía esos turnos.
La Consejería de Sanidad asegura que se trata de jornadas ordinarias y que el ajuste se asigna solo a quienes no cumplan con la jornada anual reglamentaria. Se han programado con un “criterio asistencial” en fines de semana y festivo y siempre “respetando los permisos solicitados”. Sobre los casos de médicos con jornadas excesivas y continuas de trabajo, la Consejería responde que “se pueden reajustar con total flexibilidad”. Frente al personal que ya cumplía con su jornada anual, indica que deberán comunicarlo a recursos humanos para corregir el error.
La plataforma SAR - SUAP, que ha denunciado que no era la forma de ajustar los planillas, asegura que aunque hay centros donde el personal sí ha podido cambiar las refuerzos, hay otras direcciones asistenciales donde no han sido tan flexibles. El ajuste ha afectado también a enfermeros y celadores.
El sindicato Amyts explica que el problema parte de un fallo de la Comunidad. “Hace varios años la gerencia facilita una planilla con la jornada anual máxima establecida y, luego, tiene problemas con profesionales que acaban con un téorico déficit horario de unas 100 horas”, explica Ángel Bayo, delegado de Amyts. El sindicato había exigido a la Gerencia que no se repitiera la situación este 2024, pero la solución ha resultado problemática para algunos. “En vez de entregar ese calendario entre diciembre de 2023 o enero de 2024, nos entregan un calendario en abril en el que incrementan las horas de la plantilla existente”, afirma Bayo. Aunque en la práctica, explica, hay médicos que empiezan con un déficit, al final, terminan con exceso por cuenta de cubrir permisos o vacaciones de otros compañeros. “Es cierto que hay unos que no tienen voluntariedad de hacer esas coberturas. Pero la gerencia, en vez de ir por quienes no cumplen, van a por todos, independientemente de que necesiten o no las horas”, detalla Bayo.
EL PAÍS ha hablado con seis profesionales sanitarios y ha visto sus planillas con los cambios hechos en abril. Aunque cada caso es distinto, todos coinciden en que si les mantienen esos horarios, les afecta a su vida personal y familiar y que, además, tanta carga puede repercutir en la atención a los pacientes. El doctor R., que atiende en las urgencias extrahospitalarias de Arganda del Rey, calcula que puede ver entre 100 y 120 pacientes en 24 horas. “Si no se descansa, conlleva un riesgo. Cuando tengo que valorar a un paciente, pero llevo tantas horas sin descansar, no pienso con la misma frescura. Es más fácil que pueda equivocarme o no detectar lo que le pasa a la persona”, explica el doctor.
La Plataforma SAR - SUAP Madrid cuestiona que se hayan hecho las nuevas planillas sin preguntar al personal cuándo era más conveniente asignar los refuerzos. “Nosotros conocemos los PAC, nos podrían haber preguntado cuándo necesitábamos más refuerzos”, afirma Isabel de Barrio, médica y portavoz de la plataforma. Sobre todo, cuestiona que los hayan publicado en abril y no desde principio de año, para que los profesionales organizaran su vida personal y vacaciones.
La doctora S., por ejemplo, se ha queado con los billetes de avión y las reservas de hotel comprados para las vacaciones con su familia. “Si debemos horas, que nos las asignen cuando las necesitemos. Por ejemplo, en mi centro habrían venido mejor las horas durante las fiestas patronales, cuando hay más comas etílicos y agresiones”, critica la doctora. En su lugar, a ella le han correspondido las 12 horas en varios sábados de verano.
En el caso de la enfermera Mar Coloma, que trabaja en Soto del Real, su ajuste no fue en sábados, sino entre semana. Ya no trabajará 12, sino 17 horas diarias en julio, agosto y septiembre. “Ninguna empresa puede cambiar así la jornada laboral sin avisar”, cuestiona Coloma.
Una doctora que atiende en dos CAP del este de Madrid y que también ha terminado con turnos de 47 horas en cinco fines de semana advierte que este nuevo cambio está colmando la paciencia de los médicos de las extrahospitalarias. “No nos negamos a cumplir nuestras horas, solo pedimos que sea de manera digna”, comenta. Luego, agrega: “lo que necesita Mejorada del Campo es un médico más, pero eso ni se lo plantean”. El CAP de Mejorada es, además, referente de otros dos centros de urgencias extrahospitalarias que funcionan solo con enfermera después de la reorganización de 2022. Los profesionales consultados señalan que este problema laboral es un golpe más a los servicios extrahospitalarios, que fueron reorganizados por la Comunidad en 2022. Se reemplazaron los antiguos Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y los Servicios de Atención Rural (SAR) por 78 PAC, que empezaron funcionando casi con la mitad de personal. Hoy, 29 funcionan sin médico.
De cara a este nuevo episodio en las extrahospitalarias, Amyts exige a la gerencia que si se asignan los refuerzos, sea en consenso con los sanitarios. También solicitan que las 12 horas adicionales no solo se asignen en sábado y que tampoco caigan en verano, navidad o puentes festivos. “Un problema laboral puede terminar en problemas de servicio. Si los médicos y enfermeras se van, al final el paciente se queda sin el recurso”, zanja.
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