Almeida descarta abrir una investigación tras el contrato del marido del senador Maroto por el Ayuntamiento: “Nadie ha recurrido”

José Luis Martínez-Almeida ha contratado en el Ayuntamiento de Madrid a José Manuel Rodríguez Carballo, marido del vicepresidente primero del Senado, Javier Maroto, del PP, tal y como ha desvelado EL PAÍS este jueves. Carballo entró a trabajar en el palacio de Cibeles el pasado octubre. Para el puesto, de libre designación, se presentaron 23 candidatos. El salario de Rodríguez Carballo, funcionario de carrera que ha trabajado en el Ayuntamiento de Durango (Bizkaia) durante casi 10 años, ronda los 90.000 euros brutos al año. El alcalde de Madrid ha justificado la contratación por parte del Ayuntamiento en una rueda de prensa con preguntas en el palacio de Cibeles. “En primer lugar”, ha dicho el alcalde, “Almeida no contrata a nadie y menos a funcionarios. Es un procedimiento libre y de pública concurrencia, como es el caso”. El alcalde de Madrid ha contado cómo se enteró de la contratación de Rodríguez Carballo. “Asistí al desfile del 12 de Octubre en Madrid y me encontré con Maroto y su marido, el adjudicatario de la plaza. Le saludo y me dice el adjudicatario: ‘Alcalde, que estoy en el Ayuntamiento ya trabajando’. No tenía ni idea. No sabía. Me lo dijo él. Esa es la forma en la que me enteré”.

¿Puede garantizar el alcalde de Madrid que no ha habido ningún cruce de llamadas ni mensajes entre el marido de Carballo, el vicepresidente primero del senado, Javier Maroto, y algún alto cargo de su Gobierno? “Yo puedo hablar por mí mismo”, ha respondido Almeida. “Puedo garantizar que no he tenido ninguna comunicación con Javier Maroto. No solo antes, sino después de la incorporación de esta persona. Esto podría ser un titular de ‘Almeida no descarta que hubiera llamada de altos cargos’. Yo lo digo por mí mismo. No voy a iniciar ninguna investigación”. ¿Qué méritos tiene este candidato a juicio del Ayuntamiento con respecto a los otros 22 aspirantes? “Simplemente, hay que repasar el currículum con carácter objetivo”, ha dicho el alcalde de Madrid. “Trabajó 17 años en un Ayuntamiento. Estuvo en el sector privado en una empresa de reconocido prestigio. En relación con los méritos, no conocía el mérito de este ni de los otros 22. No consta tampoco que ninguna persona haya recurrido la contratación de esta plaza. Por tanto, no consta que se haya producido algún tipo de agravio susceptible de recursos. Entienden que la adjudicación fue correcta”.

El puesto de Rodríguez Carballo es el de Subdirector General de Análisis y Evaluación, que depende del delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Borja Carabante, la mano derecha del alcalde Almeida en el organigrama municipal. Para este puesto de libre designación optaron 23 personas, según fuentes municipales. Este periódico se ha puesto en contacto telefónico con Maroto, que se ha remitido a las explicaciones dadas por el Ayuntamiento de Madrid.

La oposición ha criticado la contratación desde primera hora de la mañana. “Ya sabemos”, cuenta por teléfono Rita Maestre, la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, “que en el Madrid del PP dicen que no te encuentras a tu ex, pero siempre acabamos encontrándonos a los hermanos, los primos y las parejas de los dirigentes del Partido Popular en los contratos públicos, en mordidas y en nombramientos a dedo”. La líder de la oposición afirma que Almeida ha convertido el Ayuntamiento en una “agencia de colocación” que recoge lo que el PP de Feijóo no ha podido “colocar” en el Gobierno de España al perder las elecciones el 23 de julio.

Así se adjudicó la plaza por libre designación

Según la información recogida por este diario, el Ayuntamiento de Madrid convocó la plaza de Subdirector General de Análisis y Evaluación en el área de Movilidad y Urbanismo en pleno verano, el 4 de agosto. La plaza estaba abierta para todos los funcionarios de carrera de nivel 30, pero el puesto, según consta en el portal de trabajo del Consistorio, era de libre designación. Por tanto, el responsable del área decide quién ocupa finalmente el puesto en función de su curriculum. En este caso, la decisión correspondió al entonces coordinador general de movilidad, Federico Jiménez de Parga, exdiputado en la Asamblea de Madrid y hombre fuerte en el PP madrileño. Jiménez de Parga dimitió el pasado octubre. El Ayuntamiento, a preguntas de este diario, respondió entonces que su marcha se debía a “motivos personales”. Dos meses después, se conoció que Jiménez de Parga había renunciado al puesto de Coordinador General de Movilidad porque había dado positivo en un control de alcoholemia en las calles de la capital.

El inicio de la solicitud para la plaza de Subdirector General de Análisis y Evaluación, que dependía de Jiménez de Parga, comenzó varios días después de la convocatoria, el 11 de agosto, y finalizó el pasado 1 de septiembre. Según constaba en el expediente municipal, aquel o aquella que se postulara para el puesto debería de tener “experiencia en coordinación de equipos de trabajo, en supervisión o realización de proyectos de innovación, en planificación estratégica y en sostenibilidad ambiental y agenda 2030″. El texto finalizaba con un aviso del horario al que se enfrentaría la persona que quisiera optar al puesto: “Se podrá exigir jornada de mayor dedicación”. La plaza, finalmente, se adjudicó a Carballo, que se encontraba entre los 23 candidatos.

La adjudicación fue publicada en el Boletín del Ayuntamiento de Madrid el 22 de ese mismo mes. Todos los nombramientos del Consistorio madrileño se publican en el portal de Transparencia, como este caso. Sin embargo, en el perfil de Rodríguez Carballo, aún no aparece ni su salario ni su currículum, pese a lograr la plaza el pasado septiembre. El cálculo de los 90.000 euros brutos aproximados corresponde a la suma de las distintas cuantías que ofrece el Ayuntamiento de Madrid para este tipo de funcionarios.

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