Sanidad da por “normalizada” la situación en el hospital de La Paz tras la rotura de una tubería

Las urgencias del hospital público de La Paz de Madrid se inundaron a primera hora de la tarde del jueves por la rotura de una tubería a raíz de las obras en la estación de metro de Begoña, lo que obligó a paralizar el servicio, a no aceptar más pacientes y a recolocar a los que había. Los trabajadores hablaban de “auténtico caos”, con sillas “nadando” por los boxes. A primera hora de la mañana, un portavoz de la Consejería de Sanidad ha dado por “normalizada” la situación en todo el centro hospitalario, incluidas las urgencias. Sin embargo, CC OO denuncia que, aunque el servicio se ha reabierto, persisten los problemas y 80 pacientes siguen realojados en el gimnasio aledaño y en otras plantas del hospital.

“El hospital ha vuelto a la normalidad”, aseguraba a las nueve de la mañana un portavoz de la consejería. Una hora más tarde, concretaba que quedaban “algunos flecos de un par de salas de oncología y de rayos”, que esperaban que quedaran resueltos antes de media mañana. “El agua se ha achicado en todas las zonas afectadas, aunque en algunas quedan restos de humedad”, añadía el portavoz.

Sin embargo, CC OO denuncia que a las 12.30 unos 80 pacientes que fueron trasladados el jueves tanto al gimnasio ―situado en la misma planta y a continuación de las urgencias pero a donde no llegó el agua―como a otros pisos del hospital seguían allí reubicados. “Se ha reanudado el servicio, pero sigue habiendo una zona de urgencias afectada”, afirma una portavoz. A las 15.00, una portavoz del propio hospital reitera que “la sala de urgencias está totalmente operativa desde por la mañana y funcionando bien”.

El metro de Madrid está realizando obras en la estación para instalar ascensores y, según relataban empleados del hospital allí presentes, nada más romperse la tubería sobre las 14.00/15.00, el agua discurrió, debido a la pendiente, directamente hacia las urgencias y zonas próximas al hospital. Según este sindicato, entre la hora en la que comenzó la inundación y las 19.00, el hospital tuvo cerradas las urgencias y a los pacientes que llegaban se los derivaba al Ramón y Cajal. Dentro de las urgencias, “llegó a haber un metro de agua, el agua les llegaba a la cintura”, mientras que la entrada estaba embarrada y anegada por una balsa de agua que tardaron en achicar.

Según los empleados, el servicio siguió funcionando con los pacientes que ya estaban dentro, pero de manera “precaria”, y a los pendientes de obtener informes de alta los mandaron a casa. “La urgencia está inoperativa y si viene ahora les tiene que enviar a otro hospital”, contó por teléfono Ismael de la Torre, técnico de rayos en La Paz y delegado de prevención de riegos laborales de CC OO. “El Summa 112 está prestando asistencia en caso de que sea necesario para trasladar a pacientes a otro centro sanitario”, informó por su parte el Servicio Madrileño de Salud en Twitter (ahora renombrado como X).

“Esta mañana se había achicado el agua, se había limpiado el barro y se ha reanudado el servicio, se ha vuelto a admitir pacientes, pero los trasladados seguían reubicados”, detalla la portavoz sindical. Los trabajadores “están atendiendo nuevas urgencias, pero la afluencia de pacientes es baja”, afirma CC OO, que supone que los ciudadanos a los que corresponde ese hospital están prefiriendo ir otro día o acudir a otro centro al conocer la noticia por los medios. En su opinión, “Sanidad debía haber mandado un aviso a la población para que no fuera a la Paz”.

Pero la inundación no solo afectó a las urgencias. La catarata cayó de la planta baja al sótano, donde se encuentra radioterapia y la zona de esterilización del material quirúrgico. “A las 9.40, radioterapia aún no funcionaba”, sostiene el sindicato, que presupone que esto habrá afectado a los tratamientos y a las intervenciones previstas, “a pesar de que Sanidad asegura que la inundación no afectó a la asistencia sanitaria”.

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