Ayuso, en un mensaje a los móviles de sus diputados en Madrid: “Hoy la izquierda está acabada (...). Matadlos”

A primera hora de la mañana de este jueves, cuando va a empezar el pleno de la Asamblea de Madrid, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, escribe un mensaje que acaba apareciendo en los teléfonos de los 65 diputados del PP. “La izquierda está acabada (...). Matadlos”. Ese texto, cuya existencia ha sido confirmada a EL PAÍS por cuatro fuentes, acaba por marcar el tono de un pleno bronco y lleno de reproches. Con apenas dos meses por delante para las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, el PP, azuzado por su líder, se lanza a intentar exprimir en los debates todos los temas de actualidad que le benefician en su confrontación política con la oposición de izquierdas.

“Hoy la izquierda está acabada”, se lee en esa comunicación de Díaz Ayuso, que el portavoz parlamentario, Pedro Muñoz Abrines, reenvía al chat que comparten todos los diputados conservadores. La presidenta empieza la enumeración de temas a destacar:

“Anuncio de la 7B”, arranca, en referencia a una mejora de las indemnizaciones a los vecinos de San Fernando de Henares que han perdido sus casas por culpa de las obras del Metro.

“Se acaba la huelga sanitaria”, sigue, en alusión al preacuerdo alcanzado con los representantes de los médicos de atención primaria, que protestan desde noviembre.

“Lo de mi hermano queda en nada”, destaca acerca del archivo de la investigación de la Fiscalía Europea sobre la comisión que cobró Tomás Díaz Ayuso por proporcionar mascarillas a una empresa que había firmado un contrato con la Comunidad.

“Lo de Móstoles es una vergüenza”, resalta sobre la reapertura del caso ITV, que afecta a la alcaldesa socialista de la ciudad, Noelia Posse, y a siete ediles.

“Las Cercanías colapsadas”, añade en referencia a los problemas de un servicio de transportes que depende del Gobierno de España, formado por el PSOE y Podemos.

“Matadlos”, dice para animar a aprovechar todos esos temas contrarios a los intereses políticos y electorales de la izquierda madrileña.

En el chat de los diputados del PP en la Asamblea pronto se suceden las reacciones en forma de emoticonos: aplausos, brazos que enseñan bíceps, y gestos que recuerdan a los de un soldado que se cuadra ante su capitán. Para que no haya equívocos, uno de los líderes del grupo parlamentario escribe otro mensaje: “Ya sabéis, como hemos dicho en la reunión de grupo, a tope con estos mensajes”.

Esas interacciones ofrecen una ventana abierta a un mundo normalmente vedado, el de las pasiones de los políticos y su preparación de las sesiones de control parlamentarias. Resalta, también, el control absoluto que ejerce Díaz Ayuso sobre el PP regional desde que alcanzó la presidencia del partido, en mayo de 2022, y reunió en sus manos el poder orgánico e institucional.

“Cada pleno la persona que marca la estrategia del grupo parlamentario es la presidenta”, explica un interlocutor conocedor de la operativa del partido. “En ocasiones va personalmente a la reunión previa del grupo al pleno, e interviene, como presidenta del grupo que es”, sigue. “Y hay veces que no va y habla con el portavoz, que es el que lidera el grupo en el día a día”.

“A veces manda instrucciones, como en este caso, pero no es lo habitual”, detalla una fuente popular sobre cómo se coordina la estrategia del partido, en la que el secretario general, Alfonso Serrano, y el portavoz, Muñoz Abrines, juegan un papel clave. “Evidentemente, el ‘matadlos’ es a nivel dialéctico, de debate”.

“Nada que decir sobre mensajes privados”, reaccionó el equipo de Díaz Ayuso al contenido de una comunicación que muestra que en la sesión plenaria todo está orquestado y coreografiado. Casi ninguna referencia a la actualidad se improvisa. Y por eso, los temas que destaca Díaz Ayuso en su mensaje aparecen una y otra vez en su propia boca y en la de los diputados del PP durante la bronca sesión de control que se celebra luego.

Pero sobre todo, uno tras otro, los intervinientes del partido conservador reclaman a sus homólogos de la izquierda que pidan disculpas por haber acusado al hermano de la presidenta por haber cobrado una comisión en un contrato público para importar mascarillas en el que la Fiscalía Anticorrupción y la Europea no han visto ninguna irregularidad.

“Quisieron linchar a la presidenta y a su hermano”, lo resume todo la intervención de Muñoz Abrines, interrumpida una y otra vez por las ovaciones de la bancada popular. “¿Va a pedir perdón, señora [Alejandra] Jacinto por los insultos y descalificaciones que ha hecho sobre este asunto en el último año?”, le pregunta a la portavoz de Podemos. “Señora [Mónica] García, ¿va a pedir usted también disculpas por las falsas acusaciones que ha hecho el último año sobre la presidenta y su familia?”, le lanza a la líder de Más Madrid.

Díaz Ayuso calla al respecto. Apenas deja una referencia al caso en respuesta a la líder de la oposición. Ya sabe que esa parte del trabajo la harán sus diputados. Para eso ha enviado un mensaje a primera hora de la mañana estableciendo la línea de acción: “Hoy la izquierda está acabada (...). Matadlos”.

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