Edoardo di Iorio, el empresario de la noche que murió en Madrid arrollado por un kamikaze

Edoardo di Iorio, empresario de ocio nocturno, regresaba a su hotel del recinto ferial de Ifema de Madrid el domingo de madrugada cuando un coche se llevó por delante el taxi en el que viajaba. Ese vehículo, un jeep, iba por la M-11 en dirección contraria y el impacto fue demoledor. Di Iorio, de 48 años, murió en el acto, los servicios de emergencias no pudieron ni intentar la reanimación. El conductor del taxi resultó herido grave, y el conductor del coche contra el que chocaron tuvo que ser excarcelado por los bomberos, pero resultó herido leve. Según fuentes de la investigación consultadas por Europa Press, era un joven de 18 años que dio positivo en el test de alcoholemia. Fue detenido y está acusado de dos delitos contra la seguridad vial y de otro de homicidio imprudente.

“Ahora mismo no podemos hacer comentarios, hablaremos cuando estemos preparados, todavía lo estamos asimilando”, responde una voz femenina al llamar al número de la empresa en la que trabajaba el fallecido, Utopya, radicada en Miami (Estados Unidos). Edoardo llevaba unos días en Madrid y pensaba hacer planes ese domingo. La fiesta Afterlife, organizada por su empresa, había sido todo un éxito, con las entradas agotadas. Los DJ Tale of Us se habían marcado una noche de delirio tecno que hizo retumbar Ifema.

Eran las cinco de la madrugada cuando ese jeep arrolló su coche y acabó con la vida del empresario, que sufrió un traumatismo craenoencefálico. Por su parte, el conductor del taxi fue atendido por un traumatismo torácico grave y trasladado al hospital. El impacto fue tan salvaje que el vehículo en el que iba Di Lorio quedó montado sobre el guardarraíl y tuvo que ser retirado por los bomberos. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación y tendrá que determinar las causas del accidente. Lo cierto es que, según afirman fuentes de emergencias, ese tramo de vía es un punto negro en el que se ha atendido ya a varios motoristas accidentados, casi siempre por exceso de velocidad.

La última publicación de Di Iorio en Instagram se ha llenado de mensajes de condolencia de sus allegados. Uno de ellos recuerda que justo ese domingo habían quedado porque la víctima quería conocer algunos restaurantes de Madrid. Esa llamada nunca llegó. El empresario vivía actualmente en Miami, era italiano y había residido en Ibiza. Estaba casado. Esa noche había estado en Ifema, controlando que todo iba bien en la fiesta, y se disponía a regresar a su hotel.

Era la primera vez que traía ese espectáculo a Madrid, donde tenía muchos conocidos y amigos. Su vida era un continuo vaivén de viajes, a juzgar por sus publicaciones en redes. Se desplazaba allí donde organizaba sus espectáculos de música electrónica: Dubái, Londres, Nueva York... “Creo que siempre me quedaré esperando a que me llames para comer”, se despide de él un amigo en sus redes.

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