El juez manda a prisión a la detenida por asesinar a la presidenta de su comunidad de vecinos de Carabanchel
La acusada de matar a su vecina por una disputa a causa de unas facturas impagadas de la finca pasó a disposición judicial el sábado
Marta C., la mujer acusada de asesinar a la presidenta de su comunidad de vecinos de un bloque de viviendas del distrito madrileño de Carabanchel, ha sido enviada a prisión provisional, comunicada y sin fianza, según han confirmado este lunes fuentes jurídicas. La detenida, de 34 años, pasó a disposición judicial el pasado sábado después de haber sido detenida el miércoles por, presuntamente, matar a la mujer, de 68 años, tras unas disputas por unas deudas que la acusada mantenía con la comunidad. El cuerpo calcinado de la víctima fue hallado en una escombrera del pueblo de la detenida, en Toledo, el miércoles por la noche.
Una vez que se ha tomado declaración a la mujer, el juzgado de instrucción número 28 ha ordenado la prisión provisional, comunicada y sin fianza, “por la presunta comisión de un delito de homicidio”. La policía recogió pruebas durante toda la semana pasada tanto en el piso de la detenida, en Carabanchel, como en el municipio de mil habitantes en el que presuntamente dejó el cuerpo tras intentar carbonizarlo, Las Ventas con Peña Aguilera. Los investigadores sospechan que fue en el domicilio de la detenida donde se produjo el crimen.
Pilar, la víctima, reclamaba a Marta el pago de varios recibos de la comunidad, que tiene agua caliente centralizada, desde noviembre. Pilar había accedido por turno al cargo de la presidenta de la comunidad ese mes y se había propuesto sanear las cuentas de la finca. De hecho, varios vecinos comentan que este invierno solo han disfrutado un mes de la calefacción. Varios vecinos de la comunidad declaran que Marta le daba largas o le aseguraba que ya había pagado. Ambas mujeres vivían a apenas unos 20 pasos de distancia, en el mismo rellano.
Todas las sospechas apuntaron desde un primer momento a la acusada que acaba de ingresar en la cárcel. En el piso de Pilar quedaron todos sus efectos personales, entre ellos, su teléfono móvil. El terminal aportó información muy valiosa a los investigadores, que les ha permitido resolver el crimen en menos de una semana. Fue el lunes cuando un familiar de la víctima lanzo un mensaje en redes sociales en el que solicitaba cualquier información sobre su tía, desaparecida desde esa mañana.
Según la reconstrucción que ahora tienen sobre la mesa los policías, Marta se trasladó ese mismo lunes a su pueblo, en Toledo, para llevar ahí el cuerpo de Pilar. La acusada pasó en esa localidad tres días en los que compró combustible en la gasolinera que se encuentra en la calle principal del municipio y, después, depositó los restos en un contenedor en el que los vecinos dejan sus electrodomésticos. Hasta allí se desplazaron la semana pasada tanto perros policías especializados en búsqueda de restos humanos, como canes que detectan restos de acelerantes.
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