Detenida la dueña de un bar de Carabanchel por provocar una explosión para cobrar el seguro
La mujer pidió presuntamente a una amiga y al novio de esta que destrozaran su local y la joven acabó muerta y su pareja, herido
Agentes de la Policía Nacional han detenido este viernes a la dueña de un bar en el distrito de Carabanchel de Madrid donde la madrugada del pasado martes se produjo una explosión y un incendio en la que resultaron heridas dos personas, ambas sospechosas de haber provocado el suceso. La investigación policial apunta a que la propietaria, Laura Ospina, de 35 años, lo planificó todo con una amiga, una de los dos presuntos autores, y el novio de esta para cobrar la indemnización de la aseguradora. Los agentes también han detenido a un hombre como presunto autor de una agresión sufrida el miércoles por Víctor Salas, el abogado de la dueña del local.
El bar, llamado La oficina 28 y situado en la calle de las Cuevas de Altamira número 1, empezó arder sobre la una de la madrugada del martes, después de una fuerte explosión que se oyó por toda la zona. Un vecino, que escuchó el estruendo, alertó a la policía y los servicios de emergencia se desplazaron al lugar para atender a Daniela, una mujer de 23 años, y Alberto, un hombre de 19, ambos con importantes quemaduras que afectaban al 90% de sus cuerpos. La joven falleció este miércoles en el hospital ade La Paz a causa de las heridas. La investigación de la policía ha determinado que los dos heridos, que son pareja, son sospechosos de haber provocado la explosión. “Laura está bastante consternada y preocupada por lo que está pasando. Y está bastante acongojada por la muerte de Daniela, porque eran amigas”, ha señalado Salas a EL PAÍS.
Los agentes han corroborado que Laura pidió ayuda a la Daniela, la joven fallecida, para provocar un incendio y así poder cobrar una indemnización por parte de la compañía de seguros, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Tras analizar los móviles de los dos implicados y otras comunicaciones entre ellos, y hablar con allegados y testigos, la policía ha podido confirmar la hipótesis inicial y arrestar a la propietaria, española de origen colombiano y de la que no constan antecedentes penales. Está acusada de un delito de homicidio y de otro contra la seguridad colectiva y ya ha sido puesta a disposición judicial.
Según la policía, la dueña encargó a los dos jóvenes que destrozaran su negocio. El hermano de la propietaria corroboró esta hipótesis y contó que pasaba una mala racha económica y que, en más de una ocasión, había mencionado la posibilidad de prender fuego al bar. Entonces, la mujer aseguró que ella no había tramitado ningún cobro del seguro.
Antes de la detención de este viernes, se sospechaba de una tercera persona, la expareja de una de las empleadas, que habría quemado el local como venganza contra la dueña, ya que la propietaria aportó a las agentes hasta cinco denuncias de ella contra el exnovio de esta empleada por amenazas, por lanzar piedras al establecimiento y empotrar su coche contra él en una ocasión. También se sospechó la posibilidad de rencillas entre la mujer fallecida y la dueña, pero ambas hipótesis han sido ya descartadas.
En paralelo, la Policía Nacional también ha detenido este jueves a un hombre acusado de agredir a uno de los abogados de las partes implicadas en el suceso. El letrado fue golpeado en la cara con un “objeto contundente” y al presunto agresor, de 26 años y con 47 antecedentes policiales, se le acusa de un delito de lesiones y otro leve de amenazas. Ya se encuentra a disposición judicial.
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