Madrid inicia en febrero la transformación de la Puerta del Sol: adiós a la polémica ‘ballena’ de Renfe

Una mañana soleada de 2009, la entonces presidenta Esperanza Aguirre convocó a los periodistas y fotógrafos en la Puerta del Sol, a muy pocos metros de su despacho. Al llegar, observó el avance de las obras que había iniciado el Ministerio de Fomento en el kilómetro cero de España. La nueva estación de Cercanías de Madrid ya estaba en marcha. Allí trabajaban a destajo un buen puñado de obreros mientras Aguirre, sorprendida ante lo que veía delante de sí, dijo: “Esto es un intento de algo parecido a la pirámide del Louvre, aunque con otra tipología”. 13 años ha durado la obra parisina en Madrid.

La colosal estación, que terminó con el templete acristalado conocido popularmente como la ballena —por su forma a vista de pájaro— costó por aquel entonces 570 millones de euros. Este lunes, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha confirmado la noticia adelantada por el diario El Mundo: la capital tendrá más espacio en su emblemática plaza y, por tanto, desaparecerá la obra arquitectónica más emblemática de la plaza. “A lo largo de los próximos meses empezaremos a ejecutar este proyecto para la ciudad y el conjunto de España”, ha dicho durante el acto de posesión del nuevo comisario general de la policía municipal, Óskar de Santos. “No olvidemos que es el kilómetro cero y que, en definitiva, lo que se pretende es reordenar un espacio público tan significativo”.

Fuentes del área de Obras recalcan que la remodelación será aprobada en febrero por la Junta de Gobierno y que las obras comenzarán antes de que acabe el primer trimestre del año. “Esto llega después de una compleja redacción del proyecto que ha tenido que contar con el consenso de los distintos actores implicados, como las áreas de Obras y Equipamientos, Medio Ambiente y Movilidad y Seguridad y Emergencias, el distrito de Centro, Adif, Metro de Madrid y especialmente la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid, por ser la Puerta del Sol Bien de Interés Cultural, la máxima protección prevista en la Ley de Patrimonio autonómica”, subrayan.

El anuncio no es nuevo. A primeros de 2020, el propio alcalde dijo que la reforma de la Puerta del Sol sería un hecho en los próximos meses y que, entre otras cosas, supondría la peatonalización completa de la plaza. Este proyecto, en realidad, recupera la propuesta del estudio de José Ignacio Linazasoro y Ricardo Sánchez que ya en 2014 ganó un concurso convocado por el Ayuntamiento junto con el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM).

“La plaza se encuentra en un estado caótico, porque desde los años ochenta las intervenciones sobre ella se han ido realizando como parches, sin un plan integral previo, y actualmente la ensucian demasiados elementos distintos, desde quioscos hasta entradas de metro”, diagnosticaron Linazasoro y Sánchez a la revista Icon Design de EL PAÍS hace unos meses.

¿Qué sustituirá a la estructura conocida como la ballena? Según fuentes del área de Obras, en los próximos meses la ciudad contará con un “pabellón mucho más transparente” para que se contribuya a liberar en lo posible de la plaza “uno de los obstáculos que impedían una visión total del espacio”. La nueva obra tendrá una forma más ovalada, de manera que no se formarán ángulos que impidan la vista, integrándose también con las formas curvas de las fachadas de la plaza. Será transparente. Se ha previsto un pabellón construido íntegramente en vidrio estructural, soportes, cerramiento y cubierta, salvo por una viga central de acero apoyada en tres soportes del mismo material. En resumen: se trata de un pabellón de vidrio, en forma de óvalo, con dos puertas dobles de entrada al sureste, y otras dos dobles de salida al nordeste.

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