La Policía Nacional interviene 300.000 test de antígenos en un polígono de Fuenlabrada

La Policía Nacional ha intervenido 300.000 test de antígenos de coronavirus en varias naves industriales del polígono Cobo Calleja, en Fuenlabrada (Madrid). En 24 horas, los investigadores detectaron y bloquearon la distribución de la mercancía, ya que podría tratarse de productos irregulares por no cumplir con las medidas sanitarias establecidas. Se vendían los mismos test que en algunas farmacias de Madrid, pero a la mitad de precio (4,50 euros), tal y como ha podido comprobar este periódico.

Los agentes llevaron a cabo este martes un dispositivo policial con el objetivo de inspeccionar estos productos correspondientes a cuatro empresas ubicadas en cinco naves, según ha informado la Policía en un comunicado. Se analizaron alrededor de un millón de test, de los cuales se intervinieron 300.000 por deficiencias en los trámites documentales o bien por carecer de autorización para su distribución, por lo que no se podrían considerar aptos para su uso.

En la calle de Bembibre se encuentra el centro comercial China Center, que acoge locales de todo tipo, desde restaurantes hasta tiendas de venta al por mayor de ropa, juguetes y productos tecnológicos. Entre ellos, la tienda Ye Shouing, que vende test de antígenos a 4,50 euros la unidad, paquetes de cinco a 20 euros, o 20 pruebas a 80 euros. Los vendedores se mostraban preocupados este miércoles: “Me da miedo decirlo porque no tenemos permiso para venderlos”, admitía una de las encargadas de este centro comercial de la zona industrial, que acoge a 60 importadores.

La opacidad y el silencio sobre los trapicheos era una actitud generalizada en esta zona repleta de bazares chinos. Dar con uno de los establecimientos no era una tarea fácil. La mayoría de los tenderos no se atrevían a delatar el negocio ilegal de sus vecinos. Solo unos pocos admitían dónde se vendían las pruebas de coronavirus. “Todas las tiendas especializadas en mascarillas tienen test de antígenos”, contaba este miércoles una mujer que regenta una tienda de ropa en la avenida principal del polígono.

La investigación se inició el pasado martes, cuando los agentes tuvieron conocimiento sobre la existencia de estos puntos de suministros ilegales, que no cuentan con la autorización de venta. Las cuatro inspecciones realizadas en la localidad madrileña de Fuenlabrada apuntan a que los establecimientos no cumplían con los protocolos específicos o que los productos no habían superado los ensayos oficiales.

“¿No quieres llevarte más? Son buenos”, incitaba la encargada de uno de los locales a los clientes que se acercaban a preguntar por los test de antígenos. La trabajadora ofrecía todo tipo de facilidades a los clientes. Incluso, proporcionaba su número de teléfono para “cualquier duda”. Aunque, en el ticket no especificaba el concepto de la compra y prefería que le pagaran en efectivo.

La empleada explicada que los test se reponían cada día. Sin embargo, advertía de que se vendían muy rápido porque la gente venía a comprar en grandes cantidades. Según ella, “porque en las farmacias son muy caros”. De hecho, unos minutos antes de que este periódico hablara con ella, una mujer se llevó 60 unidades. El mismo test de la marca Hotgen que se venden en algunas farmacias de Madrid por casi ocho euros, aquí se vendían por la mitad. Eso si había suerte y el cliente le caía bien, admitía ella misma este miércoles.

Algunas de las pruebas proceden de China y están homologadas por la Comunidad Europea (CE). Pero, los locales no cuentan con la autorización para su venta, puesto que los únicos lugares autorizados por el Gobierno para la venta de pruebas diagnósticas sin receta médica son las farmacias. En algunos de los establecimientos del polígono, los trabajadores negaban su actividad y enviaban a los clientes a las farmacias. “Eso en las farmacias”, decían las dependientas de una tienda de bisutería, con la entrada repleta de mascarillas quirúrgicas y FFP2, si desconfiaban de quien entraba en busca de test de antígenos. Desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos, aseguraban que se ha detectado la venta de estas pruebas en todo tipo de establecimientos y advertían del desconocimiento del origen y la fiabilidad de los test.

La Policía ha abierto un expediente administrativo sancionador, aunque queda pendiente por analizar numerosa documentación por si pudieran haber cometido una acción delictiva.

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